Los Secretos De La Nerd

°4

Después de un agotador día de clases no hay nada mejor que la comida y la televisión, ya iba de salida de mi clase de Lenguaje, dos agotadoras horas si me lo preguntan, estaba a solo unos pasos para salir completamente de este infierno, pero al parecer yo soy un imán para los problemas, y se preguntaran pero ¿por qué tanto alboroto?, bueno es muy sencillo, mi problema tiene nombre y apellido Esteban Pinzón, trate de evitarlo y camine más rápido, el gritaba mi nombre, muchos se volteaban a mírame pero lo único que él conseguía era que caminara más rápido.

-  ¿oye no me escuchas?, te he estado llamando como loco- dijo frunciendo el ceño, yo solo solté un bufido.

-si te escuche, pero no quería verte más, pero al parecer no funciono- dije con mala cara porque al parecer mi comida y la tele deberían esperar por este estúpido.

-  ¿todavía sigues frustrada por lo de esta mañana? - dijo con una sonrisa que me encantaría borrar en este momento.

-pues sabes ya encontrare la manera de deshacerme de ese asunto- digo con los brazos cruzados.

-pero ¿por qué el afán de deshacerse de mí?, si otras en tu lugar estarían más que encantadas de pasar tiempo conmigo- dijo en tono arrogante, yo solo rodé los ojos

-y dale con el cuento, pensé que ya lo habíamos dejado más que claro, ¿te parece que este hermoso rostro es para estar babeando por un estúpido engreído como tú?, claro que no, así que, si por una vez en tu vida puedes hacer algo bien, te podridas mover que ya quiero irme a mi linda casa- dije con una sonrisa falsa. 

-yo solo quería decirte que cuando comienzan las tutorías, y para tu información yo hago muchas cosas bien- dijo eso ultimo con un baile de cejas y una cara pervertida.

-bueno si es para eso, se puede resolver muy rápido, mañana después de clases en la biblioteca, y como ya dejamos ese asunto resuelto, me voy- dije esquivándolo, pero él no había terminado de hablar.

-sabes ese lugar no me gusta, prefiero los lugares más íntimos... ¿Qué tal tu casa? - dijo acercándose demasiado y no me gusta, así que me aleje.

-primero no interfieras en mi espacio personal, segundo no te voy a dar las tutorías en mi casa y tampoco voy a ir a la tuya, pero si no te gusta eso se puede arreglar muy rápido y fácil- digo dándome la vuelta para ir donde el director, el me cogió del brazo me dio la vuelta.

-no hace falta, será entonces en la biblioteca, ¿a qué hora? - dijo irritado, supongo que no le agrada que le lleven la contraria, pobre de él porque yo soy experta en eso, le sonreí falsamente y me solté de su agarre.

-pásate por aquí a las 4, y como este "dilema" ya está resuelto, pues me voy- digo retomando mi camino hacia mi casa, esta vez el no dijo ni hizo nada eso era mucho mejor, de verdad ya no podía estar más tiempo con él y además tenía hambre y yo molesta y con hambre no es una muy buena combinación se los aseguro.

(…)

Me levante antes de que la alarma sonara, tenía la respiración agitada y estaba empapada en sudor, luego pensé en lo que estaba soñando y me estremecí, así que me levante y me dirigí al baño en donde me di un baño bastante largo, luego salí y me pare enfrente del armario, me coloque algo muy casual.

Baje y me prepare un desayuno, me senté a comer muy tranquila pensando en lo que tenía que hacer hoy, y recordé que tenía que darle tutorías a ese estúpido después de clase, solté un bufido y empaque una merienda para que no me diera hambre mientras daba la tutoría. Tome mi mochila y salí para tomar el autobús a la escuela, les cuento que no me gusta tomarlo y es más tengo una moto y un auto, pero no quiero resaltar entre las personas, pues no es algo muy común que una "nerd" como yo llegue en un auto muy caro o una moto, además esas dos cosas tan insignificantes me tren malos recuerdos, dejando ese tema de lado, baje del autobús cuando paro en la entrada del instituto, todo parecía normal, todos parecían ignorarme y eso era más que bueno pues hoy no quería que nadie me molestara, camine por los pasillos para llegar a mi casillero, cuando lo encontré saque varios libros que necesitaba para la siguiente clase y luego lo cerré, pero fue tan fuerte que el chico que estaba a mi  lado se asustó, yo solo le sonreí pero al ver quien era mi sonrisa se esfumo y fue remplazada por una mueca.

"¿es que enserio tengo que encontrármelo en todos lados?"

Pues si resulta que mi casillero esta justo al lado del de Esteban Pinzón.

- ¿tan feo soy? - dijo con una sonrisa.

-si- dije con una mueca y me giré para ir a mi clase.

-que no se te olvide nuestra cita hoy- lo dijo gritando, haciendo que toda la gente de nuestro alrededor nos mirara o por lo menos a mí, yo simplemente solté un bufido y seguí caminando.

"perfecto ahora me van a estar mirando todo el maldito día, estúpido Esteban"

(…)

Ya pasaron todas mis clases y era hora de la salida, pero claro yo tenía que darle tutorías a ese idiota, pues aquí estaba yo en la biblioteca sentada esperando a que llegara, ya estaba bastante retrasado, y juro que si no llega en los próximos 20 minutos no me molestare en esperarlo más, mire el reloj de la biblioteca y ya habían pasado los 20 minutos así que tome mi mochila y comencé a caminar, pero cuando estaba a punto de abrir la puerta para salir el entro muy agitado como si viniera corriendo, cuando me vio en la entrada me sonrió y yo solo bufe y me gire para retomar mi puesto en la silla en la que lo había estado esperando.

- ¿no pensabas irte sin darme la tutoría, cierto?

-pues la verdad si estaba por irme, pero como ya llegaste, tarde, pero llegaste, pues no me queda de otra que darte la tutoría- dije con los brazos cruzados.

-sabes, te ves muy linda hoy-dijo apoyando sus codos en la mesa y mirándome fijamente.

-bueno y ¿con que clase vamos a comenzar? - dije evadiendo su cumplido.

-  ¿Por qué no mejor vamos a tu casa para la clase? - dijo todavía en la posición inicial solo que esta vez con su cara de depravado.

-creo que eso ya lo dejé más que claro, y si no te parece te lo repito, se puede arreglar muy fácil- dije con el ceño fruncido, ¿por qué tanto interés en saber en dónde vivo?

-bueno está bien, tú ganas, podemos comenzar con matemáticas- dijo frustrado pues supongo esto no era lo que él quería.

Emma: 1 Esteban: 0

(...)

NM