Capítulo 6
1520 Palabras
(Días Después)
(Connor)
Cinco días.
Cinco malditos días sin estar cerca de mi reina.
En cuanto llegue a la casa de Kenet, Richard ya me tenia toda la información de Cielo.
Vivía con su padre y su hermana.
Su madre los había abandonado cuando ella tenia cinco años.
Su hermana Cristal trabajaba en un bar, tenia 22 años.
Su padre se la pasaba tomando hasta perder la conciencia.
Tenia en mis manos, el horario de Cielo y de Cristal.
-Ella sufre de maltrato en su propia casa- dijo Richard haciendo que lo mirara.
-¿Que?- le pregunte desconcertado.
-Su padre y hermana la golpean, incluso la han encerrado en el sótano de su casa- dijo y suspiró- Salí con Cristal para obtener mas información, cuando fui a su casa, escuche los gritos de Cielo, no pude hacer nada ya que ella no se despegaba de mi- dijo y asentí.
-¿Que harás?- me preguntó Kenet algo preocupado por mi reacción.
-Lo que ella me pidió, la sacare de ese infierno.
(Un día antes del asesinato)
Había entrado a su vida.
Nuestra cita en el bosque fue de lo mejor.
Ella ya era mía.
Después de que fui a dejarla a su casa, me fui directo a la mía.
Al llegar, Kenet y los demás estaban en mi casa.
-¿Funcionó?- me preguntó Richard y asentí.
-Si.
-La casa esta lista, pero los pasaportes estarán listos en cuatro días- me dijo Kenet y asentí.
-Esta bien, tengo tiempo para hacer unas cuantas cosas- les dije y Richard río.
-¿Cristal sigue en tu sótano?- me preguntó y asentí.
-La matare hasta que Cielo este de acuerdo.
(Día siguiente)
Pase por cielo a su casa para irnos a la escuela.
Ella bajo antes y yo fui a estacionar el auto.
Fui a su casillero, pero ella no estaba ahí.
Mas adelante estaba su mochila tirada.
Corrí hacia el patio trasero.
En cuanto llegue, vi que la empujaron al suelo.
Y estaba vez si iba a interferir.
-Tocan a Mi Novia y las mato a todas ustedes- les advertí a todas.
-¿Tu novia?¿Enserio Connor?-me pregunto, esa chica riendo, si mal no recuerdo su nombre es Catalina- Pero que podía esperarse del Chico que salio de un manicomio, ¿a ella también la matarás?- preguntó haciéndome enojar.
Pero en este momento, tenia que mantener la calma.
Les Sonreí de una manera muy diferente.
De una manera mas aterradora.
-O te alejas de mi novia para siempre o tu y todas tus amiguitas se arrepentirán- les dije sin dejar de sonreír.
Catalina retrocedió hasta que todas se fueron.
Me acerqué a mi Reina y la ayude a levantarse.
-¿Estas bien mi Reina?- le preguntó y ella asintió, la abrace y le di un beso en la cabeza.
-Gracias...
-No tienes que darme las gracias, yo te prometí que siempre te cuidaría y te prometo que cada una de ellas lo pagara muy caro, ahora tienes que ir a clases- le dije mientras Caminábamos hacia su casillero.
Esas chicas tendrían que aprender una muy buena lección.
Tomamos su mochila y la lleve a su salón de clases y yo me fui al mío.
(*****)
El rumor de que cielo era mi novia se corrió por toda la escuela.
Todos estaban enterados de que ella era mía.
Catalina dijo que yo la había amenazado.
Pero nadie hizo, ni dijo nada.
Espere a Cielo afuera de su salón.
En cuanto salio, me miro con una sonrisa y yo le Sonreí de vuelta.
Amo su sonrisa.
No
Corrección.
La amo a ella, con toda mi alma.
Necesitaba tenerla conmigo, que viviera conmigo.
Me imaginaba despertar con ella todos los días.
Irme a la cama con ella.
Quería hacer todo con ella.
Ella se acerco a mi y yo aproveche para abrazarla de la cintura y besarla frente a todos sus compañeros.
En cuanto me separe de ella, la vi sonrojada, lo que a mi, me pareció bastante tierno.
-Vamos hermosa, te llevare a comer- le dije tomando su mano y llevándola al auto.
Conversamos en todo el camino hacia el lugar.
Amaba escucharla hablar.
Llegamos a una pizzería, y yo estaba mas que satisfecho
-Nuestra segunda cita...
Mientras comíamos, conversábamos y nos conocíamos mas.
Ahora sabia mas cosas de cielo, como que su pasatiempo favorito era leer y claro que estuvo sorprendida cuando le dije que el mio era la cacería, su color favorito es el Verde, que le recuerda toda la naturaleza y su mayor deseo es irse, conducir en un auto, sin destino alguno.
Cuando yo le dije que mi mayor deseo era estar con ella, viviendo juntos.
Me dijo que era algo loco.
Y si.
Yo estaba loco.
Pero ella era la causante de mi locura y ella lo sabía.
Al terminar de comer, salimos del lugar y ella me pidió que la llevará a casa y así lo hice.
-Esperame en la noche en tu habitación- le dije en cuanto me estacione cerca de su casa.
-¿Iras en la noche?- me pregunto sorprendida, a lo que yo asentí
-Te dije que iba a buscar la manera de vernos- le dije haciéndola reír.
-Esta bien- dijo acercándose para darme un beso en la mejilla, pero volteó mi rostro para que sea el los labios donde ella me besé.
No dejo que se aleje y profundizó el beso.
Ella se separa de mi algo sonrojada.
-Te veo en la noche- susurra y sale del auto y camina hacia su casa.
Encendí el auto e iba a dar la vuelta cuando noto que a Cielo se le había olvidado su celular, Sonrió al tener un pretexto para verla ahorita, apago el auto, tomo el celular de Cielo y bajo del auto.
Antes de llegar escucho gritos...
Gritos de mi niña.
De mi Reina.
La rabia me cegó y abrí la puerta de una patada.
Había un hombre y estaba tratando de abusar de mi Reina y el padre de Cielo estaba mirando mientras ese hombre trataba de violar a su hija.
No podía pensar bien, mas que en ella y en ese maldito y en ver su sangré en mis manos.
Sin pensarlo entre y tome el cuchillo que estaba en la mesa de centro de la sala, que estaba junto a varias cervezas.
Una parte me decía que lo matara y la otra que solo lo apartara de Cielo y que dejara que la policía lo hiciera.
Pero decidí hacerle caso a la voz que me decía que lo matara.
En cuanto estuve atrás de el, lo tome del cabello y jale su cabeza hacia mi y aproveche para cortar su garganta.
Ame esa sensación y el sonido del gorgoteo de la sangre.
Pero lo que no me gusto fue que la sangre de ese tipo cayo en el rostro de Cielo, que aun lloraba y estaba en shock.
Quité al hombre de encima de ella y lo seguí apuñalándolo.
Hasta que desquitar todo mi coraje.
Como se atrevía a tocar a mi Reina.
Como se atrevía a hacerle daño.
En cuanto términe, me acerqué a ella, que aun seguía llorando y con mis manos ensangrentadas tome sus rostro y la besé.
Para demostrarle que ya estaba a salvó.
Ella sin dejar de llorar me correspondió el besó.
Y cuando nuestro beso finalizó, mire al padre de Cielo.
-Te arrepentirás -le amenace, pero ese tipo, estaba tan borracho que no hizo nada.
-Por favor sacame de este infierno- me susurro cielo a lo que yo asentí.
-Tu eres mi Reina y perteneces a mi lado.
Todo iba a cambiar, mis planes se adelantarían, todos ellos pagarían por hacerle daño a mi Reina.
Y todo comenzaría mañana.
No dejare que Ella vuelva a sufrir.
Cargue a cielo y la saque de la casa y la lleve al auto.
Por suerte no había gente afuera.
No quería que se enteraran de nada, si no, llamarían a la policía.
La deje en el auto y di vuelta para subir yo también.
Encendí el auto y emprendí marcha hacia mi casa.
Tome mi celular y le marque a Kenet.
-¿Que sucede?- me preguntó en cuanto atendió la llamada.
-Necesito que se deshagan de un cuerpo, esta en casa de Cielo - le dije y lo escuche maldecir.
-Mierda, Connor ¿Mataste a su padre?- me preguntó y bufé.
-No, era un maldito que estaba ahí, creo que era amigo de su padre, ese tipo intento abusar de Cielo -le dije y del otro lado de la linea todo se quedó en silencio.
-Richard se hará cargo personalmente.
Termine la llamada y no me detuve hasta llegar a mi casa.
Cielo se había quedado dormida.
No baje del coche.
Me permití contemplarla más.
Su rostro aun tenia sangré, mezclado con sus lágrimas.
Ame verla así.
Aun así se veía hermosa.
-Bienvenida a nuestro infierno hermosa- le susurré antes de darle un beso en la frente y salir del auto.
Abrí su puerta, la cargue y la lleve a mi casa
A nuestra casa.
Por que ahora era nuestra.
- Autor
