Hoy iba a ser un pésimo día, de eso estaba segura.
Me había levantado media hora antes de lo acordado.
Por lo que tuve tiempo de preparar el desayuno para mi papá y mi hermana.
Comencé a arreglarme y acomodar mis cosas para la hora acordada.
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Iba de camino ya hacia la escuela y me preparaba para cualquier cosa que pudiera esperarme.
Antes de entrar a la preparatoria suspire y seguí adelanté.
Al llegar a mi casillero, antes de abrirlo escuche la voz de Catalina y cerré los ojos sabiendo que se acercaba ami.
-La pricesita cielo ha llegado-dijo mientras me quitaba mi mochila y se la pasaba a otra-¿Como has estado Cielo? - me preguntó tratando de mostrar interés en mí- Vallamos al patio linda- dijo llevándome hacia ahí.
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Por favor, que sea este el final.
-Recuerdalo Cielo, si tu madre te abandonó es por que no soportaba en tenerte como hija- Dijo riéndose con las demás, aunque yo no le veía el chiste -¿No tienes nada que decir Cielo? -me preguntó.
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Cielo tenia tanto que decir, pero no se encontraba muy bien como para tratar de hablar.
Su cabeza dolía, su rostro ardía y podía sentir las sangre escurrir de su frente.
Probablemente tendría una costilla rota ya que batallaba para tomar aire.
-Ayuda- susurro haciendo que Catalina y las demás rieran.
-No lo entiendes Cielo, Nadie se preocupara por ti y esto es una prueba, a nadie le importas, yo solo te estoy haciendo un favor-dijo riendo- Lentamente morirás, a menos que decidas adelantar todo, nos harías un gran favor a todos- dijo y sonrió- Ahora, a dormir cielito -Dijo y pateo el rostro de cielo tan fuerte que la noqueo al instante.
Las chicas se fueron dejando el cuerpo de la chica en medio del patio.
Y tampoco fueron conscientes de que alguien las observaba y en su mente comenzaba a planear una venganza.
El lentamente se acerco y cargo a cielo para llevarla directo a la enfermería.
-Pronto, pronto todos ellos pagarán por haber puesto un dedo en ti mi Reina y pronto estaras a mi lado- le susurro y la dejo en la camilla, también había recuperado su mochila.
Miro una vez mas a Cielo antes de irse y no le gusto nada verla en ese estado.
Todo y cada uno de ellos pagaran las consecuencias, entraran a un infierno del cual no podrán salir.
Tenia que ir preparando todo para el gran día.
Para cuando ella estuviera ya con el.
Salio de la enfermería sin que nadie lo viera.
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Al abrir los ojos me lleve la sorpresa de que estaba en la enfermería.
-Hasta que despiertas niña- dijo la doctora.
-¿Como llegue aquí?-le pregunté en voz baja, pero aun así ella me escuchó.
-No lo se, cuando llegue ya estabas aquí y nadie vio quien te trajo- me explicó mientras vendaba mis muñecas- Bueno, tienes suerte de no estar gravé, No tienes la costilla rota, pero estuvo a punto, te puse los medicamentos en tu mochila- me dijo y asentí -hable con el director y te dio el resto del día para que vallas a descansar a tu casa- dijo y volví a asentir.
Salí de la enfermería y camine hacia la salida. Decidí tomar la ruta mas larga para llegar a mi casa.
Veía a las personas caminar por mi lado.
Cada una sumergida en su mundo.
Siendo feliz o fingiendo ser lo.
-Hola- dijeron a mi lado haciéndome brincar del susto.
Volteó a mi lado para ver al causante de mi susto.
Era el.
La nueva conquista de mi hermana.
-¿Que..?
-¿Quieres que te lleve?-me pregunto desconcertandome por completo
-No te conozco- le dije en voz baja, volviendo a retomar mi camino, con la mirada agachada, pero sentí que el me seguía.
-Pero me puedes conocer-dijo a lo que yo negué.
-Cristal no estará de acuerdo-le dije manteniendo mi voz baja.
-No tiene por que enterarse- dijo y yo negué.
Ese chico no entendía un No por respuesta y mucho menos dejaba de seguirme.
Trate de ignorarlo y seguir mi camino.
Pero de repente me tomo del brazo haciendo que me detuviera.
Algo asustada levante la mirada para verlo.
-No te asustes Cielo- dijo el tratando de tranquilizarme- Solo quiero pedirte algo- dijo y yo asentí sin pensar antes.
Tal vez si aceptaba a lo que el quería podía dejarme de una vez por todas.
No quería llegar a mi casa y que me vieran con el y si Cristal me veía con el.
Probablemente me mataría sin causarme mucho dolor.
O probablemente me torturaría hasta que ella este satisfecha.
"Tal vez si llegas con el, Cristal podría hacer que todo termine, ya sea de la manera que fuera."
Tal vez tengas razón.
"Solo sufrirías lo justo"
Sufriría por una buena causa.
Acabaría de todo de una vez por todas.
-Hey, cielo...
Hablo el sacandome de mis pensamientos y me tope con su mirada curiosa.
-¿En que piensas?- me pregunto y yo Sonreí nostalgia.
-Planeo mi muerte- le dije, sorprendiéndole con mi respuesta.
-¿Que?- me pregunto en susurró.
-Ya dime que es lo que quieres- le dije apartando la mirada de él.
-Esta bien, quiero pedirte que no le digas a nadie que tu hermana se fue conmigo- me dijo y lo mire desconcertada.
-¿Por que no?- le pregunté en voz baja, ya que no sabia como iba a reaccionar.
-Después lo sabrás, no puedo darte todas las respuestas ahora- dijo sonriendo y asentí.
-No le diré a nadie- le dije mirando el suelo.
-Muy bien Cielo- dijo y frunci el ceño.
-¿Como conoces mi nombre?- le pregunté jugando con mi sudadera.
-Se mas cosas de las que puedas imaginar Cielo- dijo sonriendo y asentí sin preguntar.
-¿Me dirás?- le pregunté y el se acercó lo suficiente como para para tomar mi rostro entre sus manos y me obligo a verlo.
De acuerdo esto era incomodo y mas al ver como se acercaba a mi.
-Todo a su tiempo mi querida Cielo- dijo cerca de mis labios.
Titubeante me aleje de el, haciéndolo sonreír.
-¿Cual es tu nombre?- le pregunté y el sonrió más.
-Connor...