Rápidamente, la pareja tomó las pertenencias que le habían brindado los agentes policiales, se dirigieron hasta el vehículo y al montarse, dieron rumbo hasta el nuevo lugar donde vivirían. Mientras iban en el auto, tanto Clarissa como Jake estaban con un nudo en la garganta de los nervios que tenían, porque no sabían a donde iban. Al estar en el auto, la pareja lo único que ve es pura vegetación a los alrededores. No ven ni un edificio ni una casa, solamente puros árboles. Entonces por medio del espejo retrovisor, el agente Collins quien era el que conducía, pudo percibir que la pareja estaba muy nerviosa, así que, con voz amable les dijo:
—No tengan miedo, el sitio donde vamos es muy bonito en términos de naturaleza, cerca de ahí, hay muchos lagos y ríos donde se puede pescar. Si hay oso
