Alex. Ver el anillo en el dedo de Helena hace que en este momento este en un maldito éxtasis constante. Quiero tocarla, sentirla, besarla... Quiero y necesito estar lo más cerca de ella posible en este momento... Pero el niño frente a mi técnicamente esta diciéndome que ya tuve la dosis suficiente de Helena por hoy, y maldita sea, no la tuve ¿A qué hora se van a dormir los niños? ¿El no tiene que ir a la guardería? Por favor, díganme que si porque voy a morir de abstinencia, lo juro. —Me dan miedo —Susurra Helena riendo mientras nosotros seguimos en la guerra de miradas. El niño no afloja y me está espantando. —Andy, mañana comenzaras a ir al jardín de niños otra vez. Faltas demasiado últimamente y es por mi culpa, hijo Andy, desvió la mirada de la mía al instante y los ojitos de perri

