Siento una presión constante sobre mi cara, lo que provoca que me levanté de mi maravilloso sueño donde puedo ser feliz algunas horas sin atormentarme de mi situación actual; abro los ojos cuando siento nuevamente que algo golpea mi cara y ese algo es una almohada que Lili sostiene. Sophie: ¡ya desperté!, ¡ya desperté!.- mis palabras siguen siendo inútiles ya que nuevamente la almohada estampa sobre mi cara fuertemente.- ¡QUE YA DESPERTÉ! Lili: lo siento, pero no despertábas y es tardísimo, no llegaremos a tiempo. Sophie: ¿cuánto llevamos de retraso?.- tomo mi teléfono y no puede ser ¡8:15am!, las clase empezó hace quince minutos. Lili: con suerte y llegamos a media clase. Sophie: ¿qué clase toca? Lili: historia.- exactamente lo que no quería escuchar. Sophie: ¡hay no!, en cinco min

