Todos los presentes se quedaron callados al escuchar la conversación de Astrid con Henri, ya que, toda su atención se centró en ellos en ese momento. Para el señor Salvatore todo eso le parecía muy confuso, porque Anna había traído a un desconocido y a su vez el hombre como que conocía a la joven cocinera. Igualmente, Andrés quien era el homenajeado de la fiesta, se sintió un poco confundido por lo que estaba pasando. Entonces, John el cocinero principal murmuró con sus compañeros: —¡Ven, se los dije. Esa tal Astrid es importante, hasta el prometido de la señora Anna la conoce y se ve que es un hombre muy rico. Fue un grave error haberla dejado irse sola! —cuchicheó John y todos sus compañeros se asustaron aún más de lo que estaban. En ese instante, Henri al ver a Astrid se le llenaron d

