SAPO DE OTRO POZO

PROLOGO

Esta historia comienza hace mas de 20 años, cuando mi vida dio un giro de ciento ochenta grados y vi como aquello que yo consideraba solido y para siempre se desmoronaba frente a mis ojos como un castillo de arena.

En el momento del viaje que lo cambiaría todo, aunque en realidad todo ya había cambiado, estaba ansioso, nervioso, emocionado y asustado. Una mezcla de emociones que me dejaban un nudo en el estomago y me tenían completamente contracturado.

Dos meses antes mi vida era común y corriente, ordinaria podría decirse. Desde que tengo uso de razón viví en México, con mi padre, mi madre y mi hermana mayor. Llevaba la vida de un adolescente normal, quizás demasiado tranquila en comparación con otros chicos de mi edad, pero siempre fui así, tímido, inseguro, según algunos hasta antisocial. No era bueno en ningún deporte, mi asma me impedía agitarme demasiado, así que los libros eran mis mejores amigos.

Todo lo que voy a contar tuvo su inicio por una situación fortuita, o quizás fue el destino. Con mi familia habíamos viajado de vacaciones a España, en realidad mis padres viajaron por trabajo y nos llevaron a mi hermana y a mi, fueron unos días agradables donde si bien no pasamos tiempo los cuatro juntos, nos permitió a mi hermana y a mi conocer lugares hermosos y pasar buenos momentos. Los "problemas" iniciaron cuando nos cambiaron el vuelo de regreso, por algunos problemas de la aerolínea nuestra escala se desvió a Buenos Aires, Argentina, mis padres estuvieron muy molestos por esto, pero no tuvimos otra opción. Y fue en ese lugar donde se desataron una serie de eventos que llevaron que mi realidad se hiciera añicos y tuviera que viajar para conocer a una familiar que ni sabía tenía.

Dos meses después de ese viaje, unos hombres se presentaron en mi casa con unas ordenes de no se que cosa para obligarme a hacerme una prueba de ADN, con mis padres no entendíamos nada, o eso pensaba yo, pero no pudimos negarnos. Ahí supe que era adoptado y ellos supieron, también creía eso, que yo era un niño robado o algo así. La noticia nos impactó a todos, y nos asustamos mucho, porque existía la posibilidad de que mis padres fueran a prisión, pero se demostró que ellos no sabían nada de la ilegalidad de mi adopción.

Lo que no pudimos evitar es que mi familia biológica quisiera conocerme. Vivían en Argentina. Tenía otro padre y otra madre y algo así como ocho hermanos (siete mujeres y un varón). En mi opinión eran muchísimos, pero no iba a juzgarlos. También supe que eran adinerados (millonarios según mi hermana) y que pensaron por varios años que yo estaba muerto.

Me faltaban unas horas para aterrizar y el nudo en el estomago se hacia cada vez mas grande. Estaba a unas horas de verme cara a cara con las personas que compartían mi mismo ADN y no tenia idea que debía hacer.

Antes que me olvide, mi nombre es Cristóbal Álvarez, aunque hace diecisiete años me bautizaron como Bautista Guzmán.