Era un buen chico y era hermoso al igual que su padre, es imposible no recordarlo. Tiene mis ojos, creí que cuando creciera se le iban a ir o cambiar de color pero no. “Pero ya no” empezó a sonar y mi cabeza empezó a moverse al ritmo de la canción, cuando menos lo espere los dos estábamos cantando la canción hasta que terminamos riendo juntos. Tendrías que estar durmiendo niño – lo acuse – Me despertó la música – me respondió – Ah – sonreí – perdón y que onda ¿Vas a clases mañana? Si aunque la abuela quiere que me tomé la semana, es mejor ocupar la cabeza en algo – dijo suspirando – Ya va a pasar todo y vas a poder salir como antes, por ahora ahí que cuidarse pero si quieres invita a tus amigos – le dije para que se sienta más en casa – ¿No te molesta si vienen? – me miró –

