¿Y Elvira? – pregunte – Se fue de compras con el bebé, penso que no te molestaría que no estén ya que no ves al bebé – hablo delicadamente – No hay problema pero extrañaré su comida, asique estamos solos – trague saliva – Así es y se te preocupa tu estómago, yo puedo hacerte algo si quieres – se apoyo en la mesada de la cocina y me miraba – Bien entonces haré por lo que vine – agarre el aparato y me puse a sacar leche, el me pasó las mamaderas que iba sacando de la heladera y las lavaba antes de darme las – ¿y que harás hoy? – me miró – Aquí me ves – rei - ¿a qué hora dices tú? Nose como ala noche – hablo mirando hacia otro lado – Seguro voy a algún club ¿Por qué? ¿Tenías Algo en mente? – sonreí – Nose, ir a comer algo por ahí sin motivos solo pasar el rato – me propus

