Me conoces bien

1658 Palabras
—Buenos días lizzie, ¿qué haces levantada tan temprano, tienes alguna entrevista o reportaje hoy?—pregunto James. —La verdad es que no, solo quería dejarte descansar un poco más, estabas muy agotado y no te quería despertar—. —Sabes como me encanta despertarme contigo a mi lado, ver tu rostro al empezar cada día le da sentido a mi día, me da el ánimo para olvidar las horribles experiencias que a veces tengo en el día, tu cara y tu sonrisa son los que me mantienen centrado, todos los días doy gracias por tenerte, no se que hice para merecerte pero eres lo mejor que me ha ocurrido en la vida—. —Por favor no digas esas cosas James, ambos encontramos en aquel momento lo que deseábamos yo también soy afortunada por tenerte—. —Pero sabes que debemos hablar de lo que ocurrió anoche, ¿porque estabas así?, ¿porque encontré la puerta del cuarto cerrada?—. —No sé, James, por un momento temí que me estuvieran siguiendo, no vi nada ni nadie pero era como un presentimiento y quise tomar previsiones—. —Está bien mi chica lista, sabes que he escuchado en muchos casos que han llegado a la comisaría que hay personas que presienten que les va a pasar algo y no escuchan su instinto, qué bien qué actuaste así, lo mejor es siempre buscar tu seguridad, por eso no me gusta que andes sola en la noche pero no te podía acompañar anoche amor estamos al límite con los casos, por cierto ¿cómo estuvo la celebración? —Fue encantadora lástima que no estuvieras allí además de celebrar el cumpleaños Emily su novio le pidió matrimonio así que fue doble celebración—. —¿A dónde fueron a celebrar?—. —Primero fuimos a un restaurante, cenamos y luego fuimos a discoteca, a la Fábrica, ¿recuerdas que hace unos años fuimos allí?, tomamos unos tragos y celebramos el compromiso—. —¿Disfrutaste con los chicos?—. —Sí bueno normal, yo estuve bailando con las muchachas, luego pues me sentía cansada, me dolía mucho los pies y decidí retirarme antes que ellos, se quedaron y yo me vine en un taxi hasta acá cerca, ahora sabes que yo tengo una curiosidad algo morbosa con tu trabajo así que cuéntame ¿cómo es eso que estás al límite de los casos?—. —Lo que pasa es que además que tenemos varios asesinatos pendientes por resolver nos llegó un grupo de casos de desapariciones misteriosas que después retiran la denuncia y bueno no he tenido el tiempo de analizarlo y me está presionando para terminarlo—. —Wow qué interesante—. —Lizzie qué te conozco y te veo venir no te emociones en querer involucrarte, no se ni porque te lo comento es información confidencial, si se sabe podría perder mi trabajo—. —No sé va a saber, tranquilo, te lo prometo pero necesito unas noticias interesantes que tengan la chispa para darme ese impulso que necesito para salir del estancamiento que tengo en el periodico y sabes que soy una periodista de investigación, no me quiero quedar por siempre en noticias que no tengan esa esa categoría, eso es lo que a mí me apasiona, no te estoy pidiendo que compartas información secreta solo dame un nombre para yo empezar la investigación—. —Bien, voy a compartir solamente un nombre contigo Martha Blair, pero debes tener cuidado, por favor no te excedas, hay algo que no hemos podido descubrir aún, hasta ahora la investigación no ha avanzado mucho y no se que podrías encontrar, solo sabemos qué los familiares después de hacer las denuncias de personas desaparecidas se retractan, lo que nos hace pensar que son coaccionados o amenazados—. —Tranquilo, no llamaré la atención y cualquier información delicada que me entere te tendré informado—. —Ven aquí nena por favor siéntate en mis piernas, quiero tenerte cerca, también deseaba que habláramos sobre nuestro encuentro de anoche, fue explosivo y excitante, wow, te juro que a pesar que venía muerto, quería tanto satisfacerte—. Después de ese encuentro s****l de la noche anterior Elizabeth sabe que James la interrogará como buen detective de la policía debe estar intrigado dem cambio de actitud, ella se excusó con el trago pero no se comió ese cuento, debe ser inteligente lo sabe, así que usará la manipulación. Cambia su posición y se sienta sobre el a piernas abiertas, él le sigue el juego y la ve expectante, —La verdad es que al llegar estaba rememorando esa época cuando haciamos el amor a todas horas y en todas partes y me excite, te imagine así con ese fuego—. Lo observa y parece satisfecho con la respuesta y la verdad no es completamente una mentira pues James si la había hecho felíz durante mucho tiempo, pero ahora había una sensación de vacío, de insatisfacción, algo que ninguno de los dos deseaba admitir, la costumbre le había ganado al amor, él era un buen hombre y excelente  amigo, cualquier mujer la envidiaría y querría su lugar.  Pero ella ya no se sentía completa y ese desconocido había tocado esa fibra sensible, que debía hacer por ahora nada, se sentía una cobarde, pero también de que valía todo el esfuerzo que había hecho por la relación si a las primera lo iba a dejar perder, tener que bajarle la cabeza a sus padres y admitir que tenían razón y eran incompatibles, que nunca debieron estar juntos, jamás se daría por derrotada. James toma su respuesta como una invitación toma su cara entre sus manos y la besa con ternura, acaricia su nuca y luego de separarse un momento y de perderse en su mirada vuelve a besarla esta vez con más intensidad, Elizabeth mantiene los ojos cerrados y en su mente evoca a ese hombre misterioso, se imagina que es él quien la toca y acaricia, trata de recordar esa fragancia de su colonia tan varonil y de nuevo siente esa excitación dentro de él, así que instintivamente se frota contra su sexo y ambos gimen. —Eres tan hermosa, amo tu sonido al hacer el amor, cómo te ruborizas completamente, tus pechos están hechos a mi medida, caben perfectos entre mis manos y la aureola rosada es la guinda del pastel que me invita a probar—, le quita la parte superior del pijama y allí están como fruta que espera ser probada sus pechos que delicia es acariciarlos con sus manos y si boca. —Ohhh, James—. —Cariño, me encanta sentirte así suavemente, despacio—. Pero ya Elizabeth está muy excitada quiere más, lo desea en su interior de inmediato, así que introduce su mano por el pantalón deportivo y comienza a estimularlo arriba y abajo hasta sentirlo preparado, sin esperar más hace a un lado su tanga y se sienta sobre su m*****o para comenzar a moverse a su propio ritmo. James la observa, disfruta este despertar erótico de su novia por tantos años, pero su instinto le dice que algo pasa, hace mucho ella no tomaba la iniciativa cuando hacian el amor y ahora dos veces seguidas tiene esta explosión de pasión, que sin duda lo tiene cautivado pero le indica que algo la alteró o cambio su realidad. —Ohhh, lizzie por favor más despacio amor quiero sentirte, calmate un poco, quiero disfrutarte por más tiempo, ohh cielo ¿me escuchas?—. Pero ella está perdida en las sensaciones y la imaginación, así que continúa hasta sentirlo explotar en su interior y ella llegar junto a él, lo abraza fuerte, se siente culpable, le viene a la mente que lo está usando, debe tratar de calmarse y retomar el control, lo que menos desea es maltratar a James, no se lo merece y menos por un hombre que ella desconoce quién es. —James te quiero, durante años hemos sido el mejor complemento, junto a ti he crecido me has enseñado a defenderme y hasta a cocinar, yo soy la que no te merece—. —No te sientas así, nunca podré agradecerte tu amor tu entrega como luchaste con tu familia por mí y yo en cambio acepte que la mía no te aprobara, en eso fui un cobarde, también siento tanto el hecho que no te he dedicado tiempo desde hace años, pues desde que me promovieron prácticamente has vivido sola y si bien no puedo prometerte por ahora que te voy a dedicar más tiempo procuraré que el tiempo juntos sea de calidad—. —Y yo prometo ser más abierta en mis sentimientos—. —Entonces ya que estamos de acuerdo y me has dejado casi lisiado, dime qué deseas hacer hoy salir o quedarte aquí— —Prefiero que pasemos el día aquí tranquilos, ambos mañana estaremos otra vez con el ritmo frenético del trabajo y se avecina mucho más con la investigación que voy a hacer—. —Ya te dije que por favor tengas cuidado no sabemos a lo que nos enfrentamos, no te obsesiones que te conozco cuando tienes esa chispa en tu mirada—. —De acuerdo, puedes estar tranquilo, me lo tomaré con calma, ademas tu me enseñaste a defenderme, ahora esta muy buena nuestra conversación pero me voy a levantar en este momento para ir a asearme y cambiarme y tener una tarde de películas con mi novio ¿te parece? y además pedimos de comer en la calle. —Estoy de acuerdo, me parece el plan perfecto para el día de hoy—. "Todo tipo de amor que se descuida puede caer en la infidelidad; incluso el amor propio, cuando no cuidas de ti terminas traicionandote" Maritere Lee.
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR