Estaba en una camioneta polarizada justo ahora, iba en el asiento del copiloto, Scott le había dado ropa limpia, y le quitó las ataduras. La tenía controlada por medio de sus hijos, no sabía dónde estaban, pero solo el miedo de ponerlos en peligro, la harían obedecer cualquier orden. Cuando llamo a Evan, tenía terribles ganas de llorar, pero por fortuna pudo controlarse. Le volvía loca la situación, estaba al límite entre sus ganas de huir y el miedo por los niños. Trato de darle una pista, diciéndole que vigilará a Ashley, aunque no la había visto, sabía que era ella, y que estaba con sus hijos, ojalá que él hubiera entendido de que hablaba. Había escuchado algunas cosas, lo suficiente para entender que el vídeo que vio en el teléfono no era realmente Evan y todo se trataba de una tram

