Enseguida, Robbie, el mejor amigo de John, quien era un pelinegro de ojos azules, alto, de un metro con ochenta y cinco centímetros de estatura, de cuerpo atlético por ser un ex deportista, elegante, en sus cuarenta, le da un gran abrazo, y le comenta que las chicas que van a estar en esa reunión van a ser chicas de color. Así que se acercó a él y en tono de secreteo le comentó: —Le dije al dueño del club que solo me pusiera chicas de color. Tú sabes que siempre me han gustado —Sonríe de medio lado —, y a ti también, no te hagas. Por eso es que quiero que me acompañes porque tenemos los mismos gustos en mujeres. Se que nuestras parejas son dos pares de rubias pero nos gustan las mujeres con algo de color en su piel. —Le guiña el ojo John le devuelve la sonrisa, lo abraza de medio lado y

