Melanie. Bajé del automóvil con la asistencia de Louis justo frente a la imponente mansión Grimaldi. Hay una marea de vehículos de lujo estacionados, señal de la magnitud de la reunión. ¿Quién no asistiría a la celebración de Massino Grimaldi, un mafioso legendario y un empresario influyente? —Señorita Bellerose —La voz era profunda y familiar. Me giré para encontrar a Dante Grimaldi, el hijo mayor y hermanastro de Amandus y Gina. —Melanie —le corregí con una sonrisa controlada. —Te dije que me llamaras por mi nombre. Me devolvió la sonrisa. Dante, aunque no era tan magnético ni primitivo como Amandus, poseía una madurez y un encanto frío. A sus treinta y ocho años, se mantiene en excelente forma y dirige los negocios legales de la familia con resultados que, según mis informes, son ex

