CAPÍTULO 12-El punto de vista de Celine
Sentarse al lado de Bryan a unas cuantas distancias es algo que nunca pensé que volvería a suceder después de lo que hice para asegurarme de que no nos volviéramos a encontrar.
Su tranquila compostura y el aura peligrosa que emite todavía me asustan muchísimo. Ni siquiera sé de qué tener miedo ahora, si de su presencia cercana a mí o de preocuparme por mi pobre hijo.
Intento rezar en silencio por la supervivencia de mi hijo debido a lo preocupada que estoy, pero ni siquiera puedo concentrarme en rezar en su presencia.
Mi entusiasmo se desvanece de repente cuando veo la mansión a la vista. Ahora puedo rezar. Cierro los ojos y murmuro algunas oraciones mientras el auto entra y se detiene justo en el estacionamiento.
Abro los ojos y encuentro
