NARRA NOEMIE
Salí de la habitación sonriendo por ambos. No hacía falta ser muy inteligente para notar la chispa que había entre ellos. Solamente necesitaban un empujoncito y arreglar sus problemas.
Bajé las escaleras y la sonrisa se borró de mi boca al instante, cuando una mano me sujetó y me obligó a girar.
—¿Se puede saber qué es lo que pasa contigo? —rugí furiosa, en el rostro de Chloe.
—¿Por qué me haces esto, Noemie? —inquirió con tono de reproche—. Pensé que eras mi amiga y ahora me traicionas.
—¿Traicionarte? —espeté y me solté de su agarre—. ¿En qué diablos se supone que te he traicionado?
—Pones a esa estúpida por encima de mí. La prefieres a ella y me haces a un lado —bramó exasperada—. ¡Sabes que Fabien es mío y dejas que esa perra esté junto a él!
Gruñí y cerré los ojos
