Mi padre estaba tal como la ultima vez que lo habia visto, elegante, firme pero con una leve expresion de nerviosismo. Camine cortando la distancia y le di un enorme abrazo, creo que ni cuando murio mi madre lo abrace con tantas ganas y fuerza. Cuando nos separamos su nerviosismo se borro en cambio una expresion de dolor lleno su cara. Trago fuerte y yo respire profundamente.—Tenemos que hablar—dijo y supe en ese momento que lo que venia no era nada bueno. Alex aparecio en mi campo de vision y me dio una sonrisa tranquilizadora, pero no sirvio de nada, mi estomago tenia un nudo y el miedo de que hubiese pasado algo peor exploto en mi. — Que pasa?— pregunte a nadie en especial pero fue Alex quien respondio. —Vamos a sentarnos nena y hablemos. Me sente al lado de mi padre

