Heller no puede evitar soltar una risa, al advertir la consternación en la cara de Jennel. —Ahora que te cayó uno del cielo ¿no piensas sacarte las dudas? La mirada pícara de Heller no hace más que molestarlo. Jennel se cruza los brazos a la defensiva. —Sabes muy bien que no se me apetece. —Entonces no entiendo el motivo por el que lo retienes en tu poder. Podrías soltarlo, seguro que sabrá cuidar solo. —No tiene Id, si la policía diera con este también, harán la suma, aunque sean poco eficientes, no podemos fiarnos de nada. Por otra parte, no olvides que tuve que borrar ciertos datos, sabes que en el sistema todo proceso, acción por más mínima que sea queda sentado y eso no es vulnerable. No podemos dejar este asunto al azar. —Bueno, en eso estoy de acuerdo. —Los de Asuntos Interno

