***** Semanas mas tarde *****
Al volver de mis vacaciones debía ir al matrimonio de una de mis primas en Londres, tenía todo listo para ir, pero no contaba con la intoxicación que me dio.
Dos noches antes de viajar a la boda compramos comida China con mis amigas, pero no contábamos con que terminaríamos todas en el hospital por intoxicación estomacal, me sentía morir, y lamentablemente me perdí el matrimonio de mi prima, la llamé y le pedí las disculpas del caso, obviamente entendió, no fui no por que no quería, si no por que mi cuerpo estaba demasiado delicado y débil para viajar a Londres.
Perdí la oportunidad de ver a mi familia y de conocer a su futuro esposo, se que es un Duque pero no se más, no se ni el nombre ni como luce.
Días más tarde ya me encontraba en mejor estado, decidimos no volver a comprar nunca más donde mismo, fue horrible la sensación al estar intoxicado, una muy mala experiencia.
Un par de semanas más tarde, comencé a experimentar algunos cambios en mi físico y estado de ánimo, me pareció raro y lo asumí a que mi periodo llegaría pronto, hasta que me acordé que mi período no me había llegado cuando debía, tenía dos semanas de retraso, sabía que no era un error, mi cuerpo es muy puntual con eso, de inmediato me dirigí a una farmacia y compre todos los test de embarazo que tuvieran.
Al llegar a mi departamento, me los hice cada uno, tenía una hilera de test frente a mi colmando mi paciencia por la espera que se solicita para ver el resultado, caminaba de un lado a otro, con mis brazos cruzados sobre mí pecho y mordiendo uno de mis dedos indices por el nerviosismo.
Pegué un salto y un grito cuando sonó la alarma que me avisaba que el tiempo de rigor ya se había cumplido, tenía miedo de mirar los resultados, no quería, tenía un pánico terrible en averiguar si era lo que pensaba.
Respire profundo un par de veces y me armé de todo el valor que no tenía, me giré para enfrentarme a lo que pudieran decir esas pequeñas cosas blancas, el resultado iba a cambiar mi vida completamente.
Me acerque despacio, como si esas pequeñas cajitas fueran bombas nucleares, mi corazón está a full, como si estuviera corriendo una maratón, me olvidé de respirar, estaba pálida y sudorosa, cerré los ojos por breves segundos, hasta que no puede evitar lo inevitable, los abrí lentamente y mire uno a uno de esas cajas del infierno, las mire una y otra y otra vez, no podía creer lo que me mostraban, revisé las instrucciones mil veces otra vez validando la respuesta que me estaban gritando en la cara.
《 ¿Como pude ser tan estúpida? 》
Sí, estaba embarazada, y no lo podía creer, junto me tenía que embarazar de un extraño, por que eso es lo que era, un maldito extraño, ni su apellido sabía, no había forma de volver a encontrarlo, no había forma que supiera que íbamos a tener un hijo, además, como se le dice a alguien que no tiene nada que ver con tu vida, donde solo fuiste una aventura del verano que será padre? Fácil, no hay ninguna forma posible de hacerlo.
Joder, que iba hacer ahora, tengo solo 24 años, no me creo lista para ser madre, pero tampoco soy tan idiota e inhumana para terminar con la vida de mi hijo, por que si, yo fue la tonta que se descuido y provocó esto, Philip también por no protegerse, pero este bebé no tiene la culpa de nada, por eso lo tendré como sea, no estaba preparada, pero tendré que estarlo, ya no tengo más opciones.
《Seré madre》
Repasaba esas palabras en mi mente una y otra vez, me costó mucho tiempo darme cuenta de mi nuevo estado, no fue hasta que fui al medico, donde pude verlo por primera vez y sentir los latidos de su corazón, que me hizo caer en cuenta de que estaba embarazada y que sería madre.
Mi barriga comenzó a crecer y poco a poco la idea de que no estaba lista, se fue desvaneciendo con el tiempo, ahora estaba feliz de que lo sería en un tiempo más.
En cuanto a mi familia, bueno, ellos de enteraron sin querer, cuando mi hermano mayor Andrew llego de sorpresa a la ciudad y a mi apartamento, aún recuerdo su fastidiosa reacción.
***** FLASHBACK *****
Suena el timbre de mi apartamento y me dirijo a abrirlo con mi barriga de 5 meses, pareciera que tuviera más o que esperará gemelos o algo así, pero no, es solo uno, solo que estoy enorme.
No me preocupo de ver quién hasta que siento como mi mundo se paraliza y dejó de existir por segundos, que parecieron años.
Andrew pasa por mi costado como un tornado y comienza a decir un montón de cosas, de las cuales, no presto nada de atención, hasta que un grito de su parte me hace reaccionar.
- ¡¿LUISA?! ¿Me puedes explicar que carajos significa eso? - dice hecho un demonio señalando mi barriga.
- No es eso. Es mi bebé, que no ves que estoy embarazada - me molesta que me hablen como si tuviera que darle alguna maldita explicación.
- ¿Embarazada? ¿Como diablos terminaste así? - de todas las preguntas del mundo, tenía que hacer la más ridícula y obvia.
- Pues, la cigüeña no me lo trajo o quieres que te haga un dibujo explicando como se hacen los bebés? - respondo con todo el sarcasmo que corre por mi cuerpo en estos momentos.
- No me hables así insolente, soy tu hermano mayor y me debes respeto - ja, lo que menos merece en estos momentos es respeto.
- ¿Andrew, que diablos haces aquí? ¿A qué viniste? - no quiero seguir conversando con él, mientras más pronto me diga que hace aquí, más pronto se irá.
- Nuestros padres querían saber de ti, hace tiempo que no te ven y me pidieron que te hiciera una visita, por eso vine, pero vaya la gran sorpresa que me pille - después de perderme la boda de mi prima, tuve contacto con ellos de manera regular, hasta hace un mes, que dejé todo contacto, no por que tenga miedo de lo que puedan hacer, si no, por que quería evitar lo que esta haciendo Andrew en estos momentos, sermonearme, no estoy para aguantar cátedras de buena conducta y bla bla bla.
- Si bueno, como ves...estoy bien, ya te puedes ir - respondo simple y restándole importancia, me acercó a la puerta y se la abro para que se largue de una vez.
- ¿Pensabas decirnos? - respiro profundo y lo encaró otra vez.
- Si, pensaba hacerlo, pero no todavía, sabía que me ganaría estos sermones y quise evitarlos - respondo mirándolo y dejando salir un suspiro cansado, mis brazos están cruzados, como si creará una barrera.
- ¿Cuando? Cuando naciera? - me encojo de hombros restando importancia, peri su cara de tristeza me mata un poco.
- Puede ser, la verdad no lo sé. Andrew ya lo sabes, así que creo que tendré que contarle a la familia, no te preocupes, yo lo haré pronto - respondo resignada, niega con la cabeza y se levanta, estando a mi lado me abraza fuertemente y pega mi cuerpo con cariño al suyo.
- Siempre he querido lo mejor para ti, no quería esta clase de vida para ti, eres mi enana, sabes que te amo incondicionalmente, pero estoy molesto contigo...debía saber que vas a ser madre - - luego de unos segundos correspondo a su abrazo y se lo devuelvo con cariño, entiendo sus palabras, se que fui egoísta, por que pensé me podrían pedir que volviera con ellos, por eso no lo hice.
- Lo sé hermano mayor, yo también te amo...tendrás un sobrino, es niño - se separa de mi y me muestra su radiante sonrisa llena de felicidad.
- Nuestros padres se volverán locos cuando se enteren, por que no vuelves con nosotros princesa? Queremos que estés bien, y más ahora - posa su mano en mi barriga y la acaricia.
- Se que estaré bien con ustedes, pero soy feliz aquí, me gusta mi vida en Seattle, pero prometo que apenas nazca mi bebé y tenga la edad suficiente viajaré a Londres y me quedaré un tiempo con ustedes - veo como asiente en respuesta, aunque no le guste mucho, es todo lo que logrará de mi.
- Esta bien, pero cuídate, avísanos por cualquier cosa...yo comenzaré unos negocios en esta ciudad, así que vendré más seguido y aprovecharé de visitarte cada vez, bueno? - asiento feliz, podría haber sido peor su respuesta.
***** FIN FLASHBACK *****
Al final, ese dia, no se fue y se quedó en mi apartamento todos los días que estuvo en la ciudad, me cuido con mucho amor y me acompaño hasta un control médico.
Vía video llamada les conté al resto de mi familia, no estaban felices por como pasaron las cosas pero si estaban más que emocionados el saber que habría un bebé en la familia.
Los meses siguientes mis padres y hermanos me visitaban regularmente, en varias ocasiones a mis citas médicas iba acompañada por alguno de ellos.
Cuando les conté a mis amigas, todas se alegraron y me juraron que jamás me dejarían sola, que estarían en todo proceso conmigo, además mis padres, las hicieron jurar que no me dejarían sola, a las pobres casi las amenazaron.
Luego, todas nos pusimos en el plan de buscar al responsable, para que se hiciera cargo y supiera que va a ser padre, pero no tuvimos éxito.
Llamamos un montón de veces al hotel preguntando por él, o sobre alguna reserva que existiera a su nombre, para por último saber el apellido y comenzar por ahí la búsqueda, resultado...ninguno.
Durante esas semanas no existió ninguna reserva o lo que sea a nombre de un tal Philip o a nombre de sus amigos, no sabemos con qué carajos nombre se registraron, así que estábamos de brazos cruzados.
Pero eso no nos detuvo y menos a mis amigas que son peores que el FBI cuando quieren, así estuvieron por semanas, meses inclusive, pero cada esfuerzo que hacían, terminaba sin resultados.
Casi cuando ya tenía 7 meses de embarazo, dejamos toda búsqueda de lado, decidí dejar de buscarlo, era un caso perdido, no había manera de encontrarlo, así que decidí dejar todo en manos del destino y que si lo volvía a ver, es por qué así debía ser y si no, crearía a mi hijo sola, de la mejor manera posible.
El tiempo pasó más rápido de lo esperado, y cuando menos lo pensé ya tenía a mi pequeño retoño en mis brazos, era una copia de su padre, no tenía nada a mi, lo cual es muy injusto por que soy yo quién lo cargo durante nueve largos y dolorosos meses.
Mi madre llegó dos semanas antes de la fecha programada del parto, así que ella estuvo conmigo en todo momento, dentro de esos días me preguntó por el creador de mi bebé, no tenía caso mentirle, jamás lo había hecho, así que le conté toda la verdad, ella se sorprendió, sonrió divertida, negó con la cabeza, me regaño como niña chiquita, pero al final entendió y no me juzgo.
El día del parto, ella estuvo conmigo y me ayudo a superar ese duro momento, ahora entiendo por que dicen que las mujeres tienen más aguante del dolor físico que los hombres, por que carajos, parir duele como los mil infiernos.
El hospital estuvo rodeado de todas mis amigas, hermanos, y padres.
- Se parece a alguien, su carita se me parece conocida a alguien, pero no sé quién - dice mi hermano George y yo lo miro interrogante.
- Lo dudo hermano mío - respondo entre risas, obviamos el tema y siguiendo con otros temas de conversación.
Me dieron de alta un par de días después, mi familia completa se instalo conmigo en mi pequeño apartamento durante al menos una semana, hasta que ya no aguantaron el poco espacio y uno a uno se fue retirando y volviendo a Londres.
Los que se quedaron hasta el final fueron mis padres.
A mi pequeño lo llamé Henry, como mi abuelo, el padre de mi padre, fue un gran hombre, así que decidí que mi hijo tendría el nombre de un maravilloso hombre.
Me pidieron bautizar a Henry en Londres dentro de tres meses, que ellos se ocuparían de todo y que yo solo debía llegar con mi bebé, no tuve corazón para decirles que no y terminé aceptando.
En un parpadeo, me quedé sola con mi pequeño Henry en nuestro hogar.
Mientras lo miraba dormir en su cuna, no pude evitar pensar en su padre y si algún día mi hijo lo podría conocer.
- Si tuviera el poder para hacerlo aparecer...lo haría hijo mío, espero ser suficiente en tu vida y si algún día, puedo encontrarlo, ten por seguro que le diré de tu existencia y haré lo posible por que sea parte de tu vida - le decía esas palabras a mi pequeño, mientras acariciaba su pequeña cabecita rubia.
Solo espero que la vida nos vuelva a cruzar y puedas saber que de esas acaloradas y maravillosas vacaciones, creamos un magnífico ser...un pedacito de los dos.