Los Cullen y la manada Uley al completo se dirigen al límite del tratado tras percibir el
acercamiento de alguien desconocido. Cada uno de ellos se prepara para atacar en cuanto
ese alguien aparezca. Por entre los árboles se puede apreciar un precioso lobo blanco, del
mismo tamaño que los chicos, dirigiéndose hacia ellos.
Sam, Jacob y Paul se ponen en su camino ocasionando que se detenga, momento en que
Edward decide interferir.
- ¿Quién eres?-. Cuestiona, al mismo tiempo que Sam, acercándose pero sin pasar al otro
lado.
- Vaya, hermanito, ¿cinco años y no me reconoces?-. Piensa la loba blanca, con burla.
- Es la hermana de Sam-. Informa el chico a su familia, pues los lobos lo habían oído.
- ¿Podrías por favor cambiar? Así hablamos mejor-. Pidió Carlisle, a lo que la chica lo hizo,
para sorpresa de todos, quedando desnuda ahí mismo frente a todos.
- Venga ya-. Dijo al ver que todos desviaban la mirada, y una de las chicas Cullen se iba-. Ni
que fuera la primera vez que ven una chica desnuda-. Se burló poniendo las manos en su
cintura, Sam se colocó frente a ella, ocultándola mientras los demás se ponían a su
alrededor.
La chica que se había ido, volvió con un vestido, el cual le entregó mientras se presentaba
como Alice, ganando una sonrisa de parte de Charlotte, quien también se presentó.
Una vez vestida, los lobos también se fueron volviendo transformados y vestidos. Nada más
llegar a su lado Sam le dio una palmada suave en la nuca-. ¿Cómo se te ocurre
transformarte delante de las personas?
- Lo siento Samuel pero yo no soy insegura por mi cuerpo como para tener que andar
ocultándolo-. Le dijo con la frente en alto, ocasionando que las chicas Cullen sonriesen.
- Ya me cae bien-. Dijo la rubia, ganando miradas sorprendidas de su familia, y una sonrisa
de Charlotte.
****** En casa de Sam******
- Entonces, ¿qué haces aquí? -. Cuestionó Sam, una vez toda la manada estuvo en su
casa.
- Oh, lo normal-. Dijo tranquila, encogiéndose de hombros-. Un día estaba corriendo
tranquilamente por el bosque y de repente soy un lobo enorme persiguiendo a un tipo de
ojos rojos. Supe que tenía que volver al recordar todas las leyendas que nos contaban de
pequeños.
- E hiciste bien en volver-. Afirmó Sam, orgulloso de su hermana-. Bueno, ahora que es
seguro que te quedas te presentaré a todos-. Sam comenzó a nombrar a cada uno de los
chicos y Charlotte les sonreía, al cruzar miradas con Jacob, ambos cayeron de rodillas,
sorprendiendo a todos. Pasada la sorpresa se acercaron el uno al otro y se abrazaron,
siendo separados por un celoso Sam, quien tomando a Jacob de la camiseta lo lanzó fuera
de la casa, dándole tres minutos para comenzar a correr.
- Procura que no te mate Jake, y no te canses, esta noche no podrás dormir mucho-. Dijo
coqueta, causando más enojo en su hermano, cuando Jake le guiñó un ojo con una sonrisa
presumida.
Todos rieron al ver a Sam en su forma lobuna perseguir a Jake bosque adentro.