Capítulo Seis
Danichew no se molestó en sacar su rifle del carro.
"Si planea escapar, Doc Fuse", dijo mientras caminábamos por el camino polvoriento hacia una cabaña hecha de palos y estiércol de vaca, "por favor, avíseme para que pueda salir de su camino".
Me reí. "¿A dónde iría, Danichew?" Agité una mano hacia el paisaje desolado mientras caminábamos. “Doscientas millas de tierras baldías en cualquier dirección que elijas. No duraría un día allí afuera ".
"Lo sé."
"Te debo mi vida", le dije. "No te avergonzaré ante el alcaide tratando de escapar". Danichew fue el hombre que intercedió por mí en el aeródromo el día que aterrizamos. El coronel Brickenridge seguramente me habría disparado si no hubiera sido por mi amigo Danichew.
Una mujer sonriente con una rica piel color chocolate h
