🩰 ~AILÉN MITCHELL~ 🩰 Al cruzar el umbral de la puerta y entrar a la habitación, una vez más, se me acelera el pulso, pero por una razón distinta. Me noto un nudo en el estómago ante la idea de estar en la misma habitación que él. Por un momento me arrepiento de la idea, pero luego recuerdo sus palabras, asegurando que no busca sexo conmigo e intento relajarme. «Vamos, Ailén, es tu esposo. Tú jodidamente sexy y sensual esposo». —¿Quieres que te acueste en la cama? —pregunta detrás de mí y noto cómo me sobresalto. Respiro y asiento. —Sí, por favor. Primero me quita las sandalias y luego me toma en brazos y su calor y su aroma me envuelven, embriagándome y haciéndome recordar ese beso y todo lo que pasó en el lago. La textura de sus fuertes músculos bajo mis manos, el sabor de su lengua

