🩰 ~DANIELA JOHNSON~ El ambiente está impregnado de testosterona desde que el nuevo doctor hizo su aparición en la casa. Si mi sexto sentido no me engaña, a cierta personita le molesta, y mucho, la presencia del otro hombre en la casa, pero, más que la presencia, creo que lo que verdaderamente le molesta es la cercanía que tendrá o, mejor dicho, está teniendo con su esposa. Apoyo el codo sobre la mesa y la barbilla en mi mano, mientras miro a Viktor y a Keir, tratando de reprimir una sonrisita de diversión. «Esto va estar muy bueno». Tal y como el señor «No mires y mucho menos toques a mi esposa» mira al doctor de pies a cabeza, con un ceño fruncido y ojos de halcón, yo también lo miro de pies a cabeza, con curiosidad. Hay que decir lo que es; no es un completo Adonis como Viktor, pero

