No soporté estar mucho tiempo cerca de esa mujer, pero lo hice solo para vigilar a mi ninfa de cerca, el muy maldito de su ex aprovechó y sacó a bailar a mi Abigail. Todo se sentía incorrecto, yo no debía estar bailando con esa mujer tan pequeña, mi ninfa no debía estar bailando con ese patán que no supo valorarla.
Ella debía bailar conmigo, su cuerpo sí que encajaba perfecto con el mío, como si hubiésemos estado hechos para estar juntos. Con ese pensamiento y el silencio de la hermana de mi ninfa que al fin entendió que sus tretas no funcionarían conmigo, pude soportar toda la canción. En cuanto terminó me alejé y esperé a mi hermosa, dispuesto a pedirle un baile para borrar la esencia de esa mujer de mi ser y borrar la asquerosa esencia de ese hombre en el delicioso cuerpo de Abigail, necesitaba con urgencia estar a su lado, necesitaba sentirla y ver que todo estaba bien. Pero como siempre, nada salía como quería.
“El contenedor de Hermes quiere hablar contigo, está aquí en la fiesta de incógnito. Te espera en el segundo piso.”
Tuve que dejar a mi ninfa sola en el baño mientras me dirigía a una habitación del segundo piso, dispuesto a hacer la conversación lo más rápida que se pueda, pero como ya había dicho antes, nada salía como quería.
“— Kaelus, como tu dios ¿vienes a traerme algún mensaje importante?
— Muy gracioso, Caesar, tienes un hermoso sentido del humor, mírame, casi lloró por la risa.
— No era broma, solo vienes a verme porque tienes noticias para darme, es irónico que tu dios sea el mensajero de los dioses.
— … Sí, claro. En fin, vine a decirte que nuestros hombres ya encontraron información encriptada, se la enviaremos a Damián para que trabaje en ella, tal vez en alguna de esos archivos esté el paradero de Raelus.
— Kaelus yo…
— Para, no es necesario que te disculpes por millonésima vez, cuando aceptamos esta misión, Raelus y yo teníamos claro que cada uno tendría que estar preparado para morir o sufrir demasiado en cualquier momento. Estoy orgulloso de él, Caesar, es todo un guerrero que se sacrificó por el bien de la misión.
— Lo encontraremos Kaelus, ya lo verás.
— Lo sé, mi hermano sigue vivo y está esperando nuestra llegada, ya estamos a poco de encontrarlo. De eso era la segunda cosa de la que te quería hablar. Lograron encontrar un sótano más, escondido justo bajo un parque de diversiones abandonado. Solo nos faltan encontrar dos más y podremos dar un gran golpe.
— Eso es genial, ¿encontraron a algún secuaz de Cronos en la fiesta?
— No, no sentimos absolutamente nada, lo que nos da dos opciones. Una, que estén utilizando como nosotros a humanos normales, ya sea consensuado o controlándolos mentalmente para hacer apariciones en reuniones como estas, y la opción dos, ellos sabían que uno de nosotros, guerreros inmortales que son capaces de sentir a los titanes y a los secuaces de Cronos con solo estar dentro de la misma habitación, vendría aquí, lo que nos da a entender que hay un traidor en nuestras filas, porque si bien la familia Murphy sabía de tu asistencia, nadie más sabía que precisamente ibas a venir tú.
— … ¿qué estás insinuando, Kaelus?
— ¿Ya lo sabes? ¿El alma pura está de nuestro lado?
— No lo sé aún, la evidencia dice que es una traidora, las fotos son absolutas. Ella está dando información al enemigo, pero viendo ahora a su familia parece como si no se llevaran bien ni confiaran en ella.