-Nosotros nos encargaremos [...] para poder salir por patas, ¿entendido? *** La furgoneta frena a unas calles, y, con un gesto de la mano, salimos algunos pasajeros, primero Oliver, Nephew y yo, y, tras nosotros, otros cuatro chicos corren dirigiéndose por otro camino. -¿Adónde van ellos? Creía que que nosotros seríamos los primeros -le digo al rubio en tono desconfiado, y él me echa una mirada con una ceja alzada antes de responder, no sé si con aspecto sorprendido o socarrón. -Ellos son la distracción. -responde mientras continuamos aproximándonos cada vez más a la sede del JP Morgan, y con ello, un sonido que aumenta gradualmente, aunque no llego a entender hasta estar casi al lado del edificio. -¿Están gritando «fuego»? -Frunzo el ceño y miro de soslayo a Oliver ya Nephew, que no

