Capítulo 8

1345 Palabras
-Todos ellos piensan que trabajo con el asesino -Eso no lo sabes -Claro que lo sé, ellos escucharon esa grabación donde aquella persona decía que me conocía y que esperaba verme de nuevo, eso significa que quiere seguir matando para que lo encuentre - ¿Y cuándo lo encuentres? -dijo ella sin mucha expresión-Me dijiste que no tenías verdadero remordimiento cuando le disparaste a ese chico, que sabias que haberlo matado era la única forma, pero que no podías sentirlo de verdad -A veces pienso que no es un sentimiento verdadero si tengo que obligarme a sentirme mal, sé que no es normal y por eso también estoy aquí, pero sé cuál es tu verdadera pregunta, quieres saber si mataría a Britas de tenerlo cara a cara - ¿Lo harías? -Siendo policía debes seguir ciertas reglas y hay expectativas que esperan que cumplan, si yo mato a ese hombre tiene que ser siempre en defensa propia, tengo que dar cuenta de que mis actos fueron correctos y no puedo dejar de imaginarme ese escenario, pero la respuesta es sí, yo mataría a Britas - ¿Por qué? -Porque todos esperan que tenga un juicio justo, que sea considerado inocente a pesar de las pruebas contra él, a pesar de que esas ocho chicas jamás van a volver a casa con sus familias y, cuando pienso en él no puedo dejar de imaginarme un monstruo para mí ya no es una persona - ¿Es el mismo monstruo que veías cuando pensabas en tu padre cuando eras pequeño? -Como si fueran los mismos -Devon, entiendes que pensar en esas cosas no te hace una mala persona, ¿cierto?, trabajas para ayudar a los demás y después de todo eres humano y muchas veces es imposible separar las emociones en un trabajo como el tuyo -Cuando le dispare a ese chico me sentía muy mal, creía que tenía que haber insistido en que bajara su arma y darle una segunda oportunidad porque solo vi a un chico de 17 años que había cometido un error, pero cuando el otro oficial llego y me dijo que él le disparo a ese hombre, a un hombre que atendía una tienda familiar que su padre le heredo, un padre de familia ejemplar, cuando supe la verdad de eso yo deje de ver a ese chico como lo que realmente era y después la gente se dividió por completo, algunas personas decían que yo había tomado una buena decisión y que había hecho justicia por ese hombre, pero mucho más me culparon por arrebatarle la vida a ese joven   Devon subió por el elevador del estacionamiento a la oficina, miro su rostro en la pantalla que se encontraba en una de las esquinas superiores del elevador, tenía un vaso de café vacío en su mano y movía impacientemente el pie mientras avanzaba, cuando las puertas del elevador se abrieron él salió y miro a sus compañeros, Josh y Silva estaban revisando unas hojas color azul, Jayden estaba frente a su computador y Sharon escribía algo en una libreta de reportes. -Silva, Josh-dijo el jefe saliendo de su oficina-Evelyn los vera para los reportes del forense del caso Britas, los espera en la oficina-Devon miro como los dos se levantaban y estaba dispuesto a reclamar, se suponía que él había descubierto esa posibilidad y era él quien debía ir por esos expedientes-Devon, tú y Sharon a mi oficina-los dos se miraron y después caminaron hacia la oficina, Jayden solo los miro con una pluma entre sus dientes. - ¿Por qué los enviaste a ellos?, sabes que esta es mi pista -No se trata sobre este caso, siéntate-dijo él con una expresión seria -Sabes que yo nunca me siento-dijo y Sharon ya se encontraba sentada - ¿Qué sucede? -dijo Sharon con serenidad -Stefano Ricci quiere apelar su condena-Devon suspiro pesadamente-Devon te acusa por fuerza policiaca excesiva -Ese idiota acusaría a una niña de cinco años de fuerza excesiva para apelar su condena   - ¿Qué hay entre Devon y Sharon? -dijo Silva cuando bajaron del auto -Son compañeros-dijo Josh subiendo el primer escalón- ¿Por qué lo preguntas? -Ayer que bajé a buscar a Devon para avisarle que su hija lo estaba buscando, lo encontré abrazando a Sharon y se separó muy rápido cuando noto que yo estaba ahí -Bueno, llevo el mismo tiempo que tú en la unidad, pero si algo sé sobre Devon es que no le gusta que alguien vea lo frágil que suele ser, además fue cuando escuchamos esa grabación y obviamente ese debió dejarlo afectado y Sharon es la única que lo conoce más que nadie y Jay, pero con él es diferente -Debe ser eso-dijo ella y ambos subieron las escaleras, Josh abrió la puerta y Silva paso, Evelyn se encontraba hablando con una mujer y ellos esperaron para poder acercarse -Pensé que vendían Devon y Sharon-dijo cuando se acercó a ellos -Tuvieron que arreglar otras cosas -Bien, vamos-dijo y empezó a caminar, ambos la siguieron-Cuando el jefe me llamo y me dijo que Devon había abierto la posibilidad de que se tratara del asesino del caso Britas, pedí permiso para poder analizar los expedientes del forense del caso - ¿Encontraste algo? -Todo-dijo ella y ambos se miraron, Evelyn abrió la puerta y entro al pequeño cuarto de los archivos y ellos hicieron lo mismo   -Trabajaron encubiertos en el caso del casino de Ricci-dijo el jefe, Devon se había parado al lado de la puerta con los brazos cruzados-Después de que se descubriera que también era usado como un lugar de trata de blancas, ahora Devon hiciste el arresto, quiero saber que paso esa noche -Ya sabes lo que paso esa noche, el expediente está en el archivo del caso -Quiero saber que la versión no ha cambiado y que no hay posibilidad de que eso afecte a la unidad-Devon miro a Sharon y después regreso la vista hacia el jefe McCain 24 de octubre del 2008 01:25 a.m. Casino Ricci Devon y Sharon llevaban varios meses trabajando en cubierto en el casino Ricci, uno de los descendientes de un m*****o de la mafia italiana que se había asentado en Riverstone desde hace unos años y aunque el casino había sido construido de manera legal por su padre después de dejar la mafia, su hijo Stefano lo usaba ahora para una red de trata de blancas dentro de las paredes del lugar. Sharon había entrado como una jugadora que tenía que conquistar a Ricci y ganar se su confianza, mientras que Devon se encargaba de una de las mesas donde jugaban los clientes más importantes “los peces gordos” como Stefano solía llamarlos, pero también se encargaba de su seguridad y la de Sharon como “novia” del dueño de un prestigioso casino. -Una carta-dijo Sharon sentándose frente a la gran mesa -Tu novio esta con los demás-dijo dándole una carta, miro la puerta color rojo donde estaban seguros de que estaban las chicas, aunque a Sharon no le habían dicho nada, Devon también tenía responsabilidad por esa puerta y no podía dejar que cualquiera se acercara. - ¿Celoso? -Sharon levanto su carta -No, solo estoy cansado de usar este ridículo uniforme-dejo el resto de las cartas, Sharon lo miro con una sonrisa en los labios, Devon llevaba puesto un pantalón café con unas rayas negras, una camisa totalmente blanca con tirantes y un sombrero café con una pluma en uno de los costados. -Se supone que es un auténtico casino italiano, se usaban esos estilos en la época de la prohibición y para conservar la identidad -Es increíble lo que puedes conocer de historia cuando sales con un mafioso Devon vio a Silva acercarse a ellos, llevaba una charola con una bebida, tenía un vestido rojo y una diadema con una pluma igual a la de él, se acercó y dejo la bebida al lado de Sharon. -Hay un abogado del buro de Riverstone en la entrada-Devon miro a Silva y después a Sharon, definitivamente eso no estaba bien.
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