46. EL PESO SOCIAL DE LA SANGRE

1205 Palabras

CIELO Miré con rapidez en todas las direcciones, pero el rastro de mi Musa estaba difuso, como si hubiera recorrido ya todo el lugar. Mi Jaime me puede estar observando en este momento, oculto tras alguna máscara y no tengo forma de identificarlo. Aunque quisiera correr a su encuentro, estoy atrapada como una mosca en la telaraña que yo misma ayudé a tejer. Inhalo hondo y me abanico con desesperación, obligándome a centrarme. Le queda poco tiempo de vida a Elizabeth, lo siento y quiero que al partir tenga todas sus cosas en orden. —Nunca digas eso... —susurró el viejo duque y su tono sonó más a advertencia que a alguien que trata de calmar y apoyar a su mujer —¿Cómo podrías saber algo así? Dame el nombre de todos quienes hayan escuchado tal disparate. Esas palabras me ponen en alerta.

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR