CAPITULO - 76 📸

1010 Palabras

Su poder, su influencia, era absoluta. Y aquellos que osaran cruzar su camino, pagarían las consecuencia Naruto, con una sonrisa cruel en su rostro, se dirigió al guardia. "Llévenlo a un hospital", dijo Naruto. "Que le vendan sus dedos. Pero no olviden que todavía le quedan cuatro dedos más". El guardia, con una reverencia, obedeció las órdenes de su amo. El periodista, con la mirada llena de terror y humillación, fue arrastrado fuera de la habitación. Naruto, con una expresión impasible, lo observó partir. Su poder era absoluto. Su voluntad era ley. Y todos los que se cruzaran en su camino, pagarían el precio de la desobediencia. El Alfa Romeo 33 Stradale se detuvo frente a la imponente mansión Uchiha, la puerta se abrió con un sonido suave, y Naruto descendió del vehículo. Su presenci

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR