—Suerte que se fue y no me vio más. Me da vergüenza verlo a la cara —susurró Tessa escondida en un salón de clases.
Anthony se fue muy triste al hospital a ver a su madre quien había tenido un accidente de auto, mientras que Tessa siguió caminando para ir hasta su facultad. Al caminar, Las personas se seguían burlando de ella, pero disimuladamente, aunque el video vergonzoso fue borrado, todavía quedaba la mala fama. Entonces, la pelinegra decidió tomarlo con calma, y continuar con su vida, ya que lo único que le preocupaba era los hechos paranormales que le estaban sucediendo.
«Se que ahora tengo fama de la mala, pero no me importa. Al menos no me han lanzado una silla, o comida como lo hacían en la secundaria» pensó la joven, caminando despacito.
Entretanto, Tessa llega a su salón de
