CAPITULO TREINTA Y SIETE

1294 Palabras

Annika se encontraba sola en la sala después de que su hermana se marchara, las palabras aun resonando en su mente. ¿De qué servía cambiar por fuera si por dentro seguía sintiéndose la misma de siempre? Se debatía mentalmente, atormentada por esas palabras que taladraban su ser. En ese momento, Christoph entró a la sala y observó a su esposa absorta en sus pensamientos. Se sentó en silencio y la observó mientras ella se movía de un lado a otro, maldiciéndose a sí misma. Un atisbo de diversión cruzó su rostro al presenciar la escena graciosa. La habitación estaba cargada de emociones, y Annika se preguntaba si algún día lograría reconciliar su apariencia exterior con su mundo interior. ¿Cómo podía encontrar la paz cuando las palabras de su hermana seguían resonando en su mente? Christoph,

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR