Sonia no sabía que había unido las cremalleras de nuestros dos sacos de dormir, pero se alegró de que pudiéramos estar en contacto toda la noche. Ella consiguió un tampón de repuesto y yo una bolsita para guardar el usado. Me la chupó para que volviera a donde estaba antes de que el Lago Superior me hiciera lo que quisiera. Cuando sacó el tampón, lo metió directamente en la bolsita, mientras que yo la penetré directamente. No duré mucho, sin haber tenido sexo desde esta mañana, quizá diez minutos, pero aun así tuvo un par de orgasmos, mordisqueando el saco de dormir para no avisar a Tommy y Benson de nuestras actividades nocturnas.
Usamos un poco de papel higiénico para limpiar antes de que ella se pusiera su nuevo tampón. Lo agregamos a la bolsita de tampones usados.
"Me alegra mucho qu
