Las semanas de recuperación de Julia pasaron bastante rápido, Bruno se ocupó en algunos negocios que estaban pendiente en la ciudad mientras que Julia se recuperaba para poder viajar. Pero una vez que el doctor le dijo que ya podía subir a un avión la pareja se organizó para el viaje. Después de dejar todo organizado en la oficina con Zara, Julia se despidió de su jefa. —No creo que pueda viajar después de irme, pero cuando el bebé este acto, prometo venir. —De todos modos, pensé en tomarme unas pequeñas vacaciones para cuando el bebé nazca, iré a visitarlos a Honolulu —Julia ensancha la sonrisa al mismo tiempo que sujeta la mano de su jefa quien le dio la oportunidad de abrirse con su carrera cuando nadie más la aceptaba por su inexperiencia. —Estaré esperándote, te encantara la isla.

