(Jon narración) En el Reino ya algunas tropas extranjeras avanzaban hacia el pueblo, pero antes de aparecerme en el castillo, fue necesario que hablara con Carmina. Logré estar mucho antes en su tienda, durante varios días me estuvo evadiendo. Al verme allí, esperándola, endureció el semblante, mientras su mirada se volvía agónica. —Jon, debes ir a dormir, si es que eso es posible para alguien como tú. Cada vez comprendo que eres menos humano de lo que aparentas. —Carmina, sabes bien porque estoy aquí. Carmina intentó reprimir un gesto atormentado al darse cuenta de mis palabras directas. —Lo sé. Soy líder y Reina de esta tribu de mujeres, pero ahora una parte de mí se ha entusiasmado con ustedes… —Sé que pensabas en irte después de la tempestad de hace unos días. Sin embargo, h

