Fernando se levantó temprano porque el vuelo es en la mañana y tienen que estar dos horas antes, al parecer su esposa no es muy buena para madrugar, ella se estira con pereza en la cama, mientras se termina de arreglar y empacar sus cosas.
—Luz, levántate se nos hace tarde.
—¡Es cierto hoy regresamos a casa!
Luz se envolvió en la sabana y se fue al baño, Fernando sonríe al ver que aún le tiene vergüenza, cuando él la ha explorado cada parte de su cuerpo, Al entrar al baño Luz se ve en el espejo, se queda con la boca abierta al verse, él la ha dejado bien marcada como si de una dálmata se tratara.
Al salir del baño Fernando no se encuentra en la alcoba, ve que las maletas de él ya no están, se apresura a cambiarse, recoge sus cosas metiéndolas desordenadamente en las maletas, las que le
