Narrador omnisciente:
Taehyung esperaba en la sala continúa al quirófano.
Sus nervios eran muy grandes, no dejaba de pasar por su cabeza JaeKyun, las lágrimas que caían de sus hermosos ojos eran verdaderas.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos por el llanto de una chica.
Taehyung sintió escalofríos y giró su cabeza, para su suerte no era JaeKyun pero era una chica que acababa de salir de terapia.
— ¡Mi bebé! — gritaba desesperada, varios enfermeros corrían hacia ella para calmarla pero seguía llorando a mares.
— no entiendo porque hacen eso, un bebé es lo más hermoso que pueda pasarte en la vida. — una señora que pasaba con su bebé se detuvo para tomar asiento junto a Taehyung.
Taehyung sintió su pecho oprimirse, no le gustaban los lamentos de esa chica y no le iban a gustar los lamentos de JaeKyun.
— pe-pero puede superarlo con un psicólogo. — susurró Taehyung, la señora soltó una risita y negó con la cabeza.
— eso creen todos, pero nada cambia, — la señora suspiró y acomodó a su bebé entre sus brazos — matar a un bebé en contra voluntad es lo pero que le puedes hacer a una mujer, jamás lo supera y hasta puede quitarse la vida. — Taehyung sintió su corazón latir con fuerza y el miedo se apoderó de él.
— JaeKyun... — susurró y salió corriendo en dirección al quirófano.
Por protocolo no dejaron que pase, JaeKyun ya estaba hace una hora allí dentro y Yoongi había desaparecido con la excusa de tener una audiencia.
Para cuando Taehyung reaccionó y quiso detener todo, ya era tarde.
Todo estaba más que hecho.
(...)
JaeKyun abrió sus ojos lentamente, adaptándose a la luz del ambiente.
Se movió y sintió un fuerte mareo.
— no te muevas tanto, acabas de despertar. — oyó la voz de un hombre y miró hacia ahí.
YoonGi estaba parado en la puerta del cuarto, mirándola fijamente.
Ella frunció el ceño y se sentó con cuidado.
— ¿Do-donde estamos? — susurró con la voz rasposa, él caminó hasta quedar a su lado y tomó el vaso con agua para dárselo a ella.
— en Ulsan, solo me quedé para ver que estés bien y explicarte un poco todo. — ella bebió agua y se puso de pie con cuidado.
— ¿Ulsan? Pero si solo dormi unos minutos. — él soltó una carcajada y negó con la cabeza.
— fue casi un día, como sea, — Yoongi dejó las llaves sobre la mesita de luz y unos papeles — estás son tus llaves y tus papeles. — JaeKyun asintió y tocó su vientre.
— ¿Mí bebé está bien? — quiso saber con miedo, Yoongi asintió y la chica lo abrazó con fuerza.
— ¿Ahora que te pasa? — preguntó confundido el pálido, JaeKyun comenzó a llorar de emoción.
— gracias Yoongi, jamás olvídare lo que hiciste por mí y por mí bebé, gracias en serio — susurró y Yoongi palmeó su espalda.
— ya está bien, debo irme para Seúl — ambos se separaron y ella limpió sus lágrimas — en el cajón hay dinero en efectivo, no es la fortuna que Taehyung te dió pero es algo — JaeKyun asintió con una sonrisa y Yoongi miró la hora en su reloj de mano — adiós, cuidate mucho — ella lo abrazó por última vez y él se fue.
JaeKyun sonrió ampliamente y corrió para revisar el ambiente.
Era una casa pequeña, con un campo propio y un pequeño lago.
Perfecto para iniciar una vida lejos del peligro.
— aquí seremos felices solo tu y yo, serás un bebé hermoso — susurró acariciando su vientre.
Sin arrepentirse de nada, estaba allí con su bebé y sin el idiota de Taehyung intentando matarlo.
(...)
Taehyung intentó detener la cirugía pero no lo logró, después de cinco horas le informaron que JaeKyun falleció.
— le dije que corría riesgo su vida y aún así la obligó a hacerlo — la enfermera que más odio le tenía a Taehyung, se fue dejándolo con el sentimiento de culpa.
— JaeKyun... — susurró Taehyung cayendo de rodillas al suelo, cubrió su rostro con ambas manos y lloró con fuerza.
Él no quería esto, jamás imaginó algo así para su vida. Cuando conoció a JaeKyun sabía que ella se iría de su vida, pero no así.
El dolor en su pecho crecía con las ideas en su mente.
No solo había matado a una chica inocente, también mató a un bebé sin culpa.
Kim Taehyung solito había matado a su propio hijo. Jamás recuperaría eso.