Las personas intentaba ingresar al restaurante pero James y yo nos interponíamos, la verdad el estaba como una piedra totalmente inmóvil.
-James… - susurré
-Livi, dime que me estás hablando con la verdad.-
-Si, pero ahora entremos que todos nos observan.- mencioné
James me tomó de la mano y me llevó dentro, nos asignaron una mesa, rápidamente nos sentamos, mientras el mesero nos entregaba la carta, James me observaba.
-Por favor tráenos dos pastas al pesto con filete de pescado y vino.- pedí
El mesero se marchó, necesitaba una respuesta pronto.
-Perdona si quise que tuvieras un hijo conmigo, si no es así lo entiendo.-
-¡Claro que quiero! Es mas, lo deseo.-
-¿Hablas enserio?-
-Por supuesto que sí Livi.- mencionó tomando mi mano.-
-Quiero que de verdad estés seguro, me haré un procedimiento médico para quedar en embarazo.-
-¿Un procedimiento?- preguntó
-Si, descubrí que después de la pérdida de mi bebé, mi padre autorizó una esterilización para mi, lo bueno es que puedo revertirlo.-
-¿Entonces es por eso que no lograba embarazarte? Juro que me esforzaba por hacerlo pero jamás lo logré.- mencionó
-Si que te esforzabas, pero mis cables no estaban conectados.-
-¿Es seguro el procedimiento?-
-Si, solo será algo ambulatorio, pasaré unas horas en el hospital.-
-Iré contigo ¿cuándo será ?-
-La próxima semana, esperaba que me acompañaras.-
-Livi no sé cómo tomar todo esto, hace unos días rogaba para que no te fueras de mi lado y ahora deseas darme un hijo.- mencionó besando mis manos.- mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.-
-Dije que confiaría en ti y así será, además… eres el único hombre con quien he deseado tener un hijo.-
-Lo haremos, te voy acompañar en el tratamiento, deseo que tengamos un hijo, uno que venga acompañar a Emilia.-
-Así es, ya Emilia es nuestra.-
Almorzamos entre miles de planes y promesas, James se mostraba emocionado y a la vez aterrado, sabía que no sería un proceso fácil, yo había perdido uno ya. También sabía que mi familia haría hasta lo imposible para que yo lo volviera a perder.
-Hoy no volvamos a la oficina, vamos por Emilia y tengamos un día los tres.-
-¿Qué dices? El gran James Malloy dejará tirado el trabajo, no lo puedo creer.- mencioné con burla.-
-Dedicaré más tiempo a ustedes, hoy me diste una noticia maravillosa así que deseo celebrarla con las personas que amo.-
-Está bien, vamos por Emilia.-
Llegamos al colegio de Emi, pedimos un permiso especial para salir antes de tiempo, le explicamos a la pequeña que queríamos hacer algo los tres.
James condujo el auto por dos horas hasta la playa, sé que no teníamos ropa de baño así que solo nos quitamos el calzado y nos sentamos los tres a ver la inmensidad del mar.
-¿Así es tener padres verdad?- preguntó Emilia sacándonos de nuestros pensamientos.-
-¿Por qué lo dices ratona?- preguntó James.-
-Bueno, compartir tiempo, ir a la playa, comer en restaurantes, pero lo más importante, que hablen conmigo.-
Esas palabras me rompieron el corazón, qué clase de vida le daba Amanda, entiendo que desde hace un año estaba con dolor por su esposo ¿pero antes de eso qué pasó?.-
-Eres nuestra hija Emilia y lo serás para siempre, también quiero que sepas que puedes hablar con nosotros con libertad, aquello que te haga sentir mal, lo dirás que James y yo te ayudaremos.-
-Lo sé, siempre los he visto ser buenas personas, no entiendo por qué no tienen hijos.-
-Bueno Livi y yo estamos pensando tenerlos, es solo que esperábamos que tú nos ayudarás, ya sabes, como una hermana mayor.-
-¿Yo? ¿Hermana mayor?-
-Si Emi, queremos que nos ayude, deseo embarazarme, quizás el hecho de saber que es tener una hija contigo, me entusiasme a tener otro.-
-¿No me harán a un lado verdad?- mencionó Emilia, James la tomó en sus brazos y la abrazó, le dejaba besos en su cabeza.-
-Eres Emilia Malloy mi hija mayor y heredera, dime cómo haría a un lado a la persona que liderará mi compañía en el futuro.- mencionó James.-
-¿Yo seré la dueña?-
-Por supuesto, es mejor que te vayas preparando por qué Livi y yo un día nos retiraremos y tú debes asumir la presidencia.-
-Wow yo seré importante… susurro.-
-Ya lo eres Emi, para James y para mí eres lo más importante.- mencioné
Nos quedamos toda la tarde y parte de la noche en la playa, James jugó con Emilia, a él no le importó ensuciar su traje y a la pequeña su uniforme, solo veía como disfrutaron del lugar, creo que ratifique mi decisión de darle un hijo.
Los siguientes días fueron bastantes movidos, pensaba descansar un poco y permitir que mi cuerpo se preparara pero no fue asi, un proyecto se lanzaba y debía estar a cargo en las ventas. Helena también finalizaba la expansión y mi familia me atormentaba.
Solo recibía mensajes de mi padre diciendo que jamás aceptara una recogida como su nieta. Tuve la dicha de responderle que ojalá también aceptara que yo no era su hija, así me dejaría en paz de una vez por todas.
Beatriz seguía con su supuesto embarazo, todos los noticieros hablaban de ella, pero por extraño que pareciera ya dudaban de la paternidad de James. ¿El por qué? Les diré que una serie de fotografías salieron a la luz, en todas se veía a Beatriz con diferentes hombres en situaciones comprometedoras. No era una mujer muy fiel que digamos así que dejó espacio para dudar de quién era ese hijo.
El día más esperado había llegado, Ana recibió instrucciones de recibir a Emilia y ayudarla con sus tareas, también sabía que yo llegaría en la noche, James estaría al pendiente de la pequeña.
Tome una maleta y me dirigí al centro médico, James iba a mi lado sujetando la mano, él prometió que no me dejaría sola. Sé muy bien que investigó a la doctora, quería saber si era confiable así que pidió hasta su partida de nacimiento. Juro que es bastante desconfiado, al menos pudo estar más tranquilo.
Me llevaron a la sala de procedimientos, tuve que ponerme una bata, James me ayudaba en todo, recogió mi cabello y me ayudó a recostar en la camilla.
-Livi estaré a tu lado todo el tiempo.- mencionó James besando mis labios.-
-Todo estará bien señora Malloy cuando despierte verá que no sentirá nada.- mencionó la doctora.-
Poco a poco cerré mis ojos, juro que sentí que solo fue un parpadeo, al abrirlos me encontré en una habitación, mi mano estaba siendo sujetada. Al parecer era James, él leía un libro mientras acariciaba con ternura mis dedos.
-James… - susurré
-¡Livi! ¿Cómo te sientes?- preguntó dejando el libro a un lado.-
Sus besos estaba en mi rostro mientras acariciaba mis manos.
-¿Todo salió bien?- pregunté
-Si, la doctora mencionó que no estabas completamente esterilizada.-
-¿Qué?-
-Una de tus trompas no fue ligada como era debido, así que fue más sencilla la reconstrucción.-
-¿Entonces por qué no me embarazaba? Nunca me cuidé.- respondí algo confundida.-
-Livi tu padre es un enfermo, los exámenes que te hicieron mostraron que tomabas anticonceptivos, supongo que esa maldita psiquiatra te los daba obligada.-
-Entonces… ¿podré tener hijos?-
-Si, bueno ahora debes recuperarte de la cirugía que te hicieron. Yo podré volver a tocarte en quince malditos días.-mencionó frustrado, eso hizo que soltara una risa.-
-¿Cuando podré quedar en embarazo?-
-El tiempo es un año como máximo, si no logras quedar en embarazo se deberá probar otros métodos.-
James se quedó conmigo esperando que me dieran la orden de salida, llamé a casa, Emilia mencionó que estaba haciendo sus tareas.
Ana tendría una sopa caliente a mi llegada, todo estaba listo para que descansara, incluso James pospuso sus pendientes, mencionó que hasta que yo me sintiera lista para volver al trabajo él también lo haría.
Un nuevo camino iniciaba en nuestro matrimonio, James y yo intentaríamos que esto funcionara, solo espero que no me esté equivocando.