Kaylen
-Madre - llamó buscándola entre las personas, necesito que me aclaro ahora mismo esta duda..
Otra vez se me perdió, junto cuando necesito saber donde esta esa mujer, aun no puedo dejar de pensar en su hermosa voz.
-Al principito le hace falta su mami - la voz Manuel me detiene y aprieto la mandíbula con fuerzas..
-¿Qué carajos te invito a mi fiesta? - pregunto mirándolo con ira.
Tengo que calmarme,no puedo alterarme..
-Han invitado a todos los amigos del príncipe - asegura calmado pero con un deje de burla en su voz, me acerco de manera amenazante hacia él.
-Tu dejaste de ser mi amigo hace muchos años - hablo con molestia tratando de no llamar la atención de nadie..
-No entiendo por que me tienes tanto odio, no tengo la culpa de que tu hermana sea un zorra ofrecida...- ríe con burla, la adrenalina controla todo mi cuerpo y la rabia me ciega,le lanzó un golpe haciendo que todos me miren y jaden sorprendidos..
Lo intente,pero no permitiré que insulte a mi hermanita..
-Te vuelves a meter con mi hermana o cualquiera de mi familia y considérate muerto,me vale mierda quien es tu padre.. - amenazo sintiendo mi cuerpo arder de la rabia.
-Hijo - llama mi padre sujetando mi brazo.
Manuel se levanta mientras sonríe y se va con una sonrisa burlona en sus labios, pero sus ojos me fulminan,él sabe que no estoy jugando...
Desgraciado lo mato, lo mato si lo vuelvo a ver nuevamente.
-Padre, quiero que despidan a los invitados de mi parte - ordeno aun molesto para empezar a caminar sin importar la mirada de muchos...
-Kaylen - llama serio mi padre y lo miro.
-Es una orden padre, no quiero ver a nadie aquí - ordeno con autoridad aun sintiendo mucho enojo, él sonríe de lado.
-Está bien hijo, pero cálmate o se altera tu madre,no quiero que se altere... - menciona y asiento con la cabeza..
Mi padre sabe como soy, y como él mismo me ha enseñado,el carácter es el primer paso para ser un rey respetado..
Salgo de ahí y me adentro al bosque sintiendo aun la ira pasar por mi cuerpo,la adrenalina es inevitable,estalló en un segundo sin poder evitarlo.
Golpeó unos troncos y derribó unos árboles dejando salir mi rabia.
A ese maldito no lo mató porque simplemente es hijo de unos del congreso y no puedo, pero si me busca lo haré, mataré a ese maldito sin importar nada.
Ese es un desgraciado, que Infeliz intenta obligar a una mujer a estar con él, odio a ese maldito, nadie se mete con mis hermanas.
Y todo fue por mi culpa también, como es que no me di cuenta que mi supuesto mejor amigo intenta sobrepasarse con mi hermanita.
Si no hubiera aparecido en ese momento no se si me lo hubiera perdonado.
-Son tan culpables como él - susurro sentándose en uno de los troncos.
-Kaylen - escucho su voz y la miro de reojo.
-Nora, ¿qué haces aquí? - pregunto serio y ella se sienta a mi lado.
-Vive a caminar - dice calmada y sonrió de lado negando con la cabeza.
-¿Y pretendes que te crea? - pregunto mirándola y ella sonríe.
-No, no pretendo eso, pero sí quiero que sepas algo - dice y me abraza.
-No quiero que te culpes más por lo que pasó Kay, por favor tu no tuvistes la culpa de nada, ya han pasando años no te culpes más por favor - pide apunto de llorar y la abrazo.
-Lo intentaré enana, no es fácil saber que ese maldito - pero ella me detiene.
-Ya pasó - dice limpiando una lágrima de su mejilla.
-Yo tengo suerte de tener a un hermano tan bueno que nos cuida - dice sonriente y la abrazo.
-Oye, no me desórdenes el cabello - se queja frunciendo el ceño y río.
-¿Qué es esto? - pregunta agarrando algo del suelo al ella levantarlo se lo quito rápidamente.
-Un guante - digo calmando y lo guardo en mi bolsillo.
-Claro y¿ tú vas a usar guantes para mujer?- pregunta divertida.
-Ya dime¿ de quién es?- pregunta curiosa y niego con la cabeza.
-Kaylen no me digas que andas de pícaro - dice entrecerrando los los ojos y rio sin gracia.
-Deja de preguntar - digo serio y ella sonríe.
-Si no me dices no dejaré de insistir - dice cruzando sus brazos.
-No lo sé - digo y ella sonríe.
-Claro - dice con sarcasmo y la miro.
-Es enserio Nora, no se de quien es, es decir ella no me dijo nombre ni nada, estaba de espaldas - digo y ella sonríe.
-Si guardaste el guante es porque es alguien especial - dice con gracia y sonrió de lado.
No lo sé con seguridad pero su olor aún lo sale de mi, al tocar su mano fue como si una corriente pasara por mi cuerpo, fue extraño pero quisiera verla otra vez.
¿Quisiera saber por qué lloraba?
¿Quiero conocerla?
No entiendo porque tengo ganas de verla.
-¡Oh! ,¡no lo puedo creer! - gritó escandalizada Nora y la miro sin entender.
-Nora ¿que te pasa?, pareces una demente - hablo mirándola y ella rueda los ojos.
-Aun así me amas hermanito - asegura y sonrió.
-Si vieras tu cara, estabas pensando en ella¿ verdad?- pregunta y no respondo.
-Si lo estabas haciendo - aseguro mirando el árbol y ella ríe.
-Yo pienso que ella es la princesa, es que tu cara al pensar en ella y tus ojos casi brillaron, tenias cara de tonto. - dice con emoción.
-No lo creo, ademas tu no conoces una cara de tonto - hablo dudoso.
-Claro que sí, solo con mirar a papá ver a mamá ya conoces que es una cara de tonto - explica y río niego con la cabeza.
-¿Cómo era ella?- pregunta atenta y la miro.
-Tenía un vestido hermoso color azul, su cabello es color plata y - pero ella me interrumpe.
-¿Color plata? - pregunta sorprendida y asiento con la cabeza.
-Si que - pero llega mi madre y parece furiosa.
-¿Por qué demonios se fueron así de la fiesta? , tu padre empezó a despedirse de todos, eres el príncipe y - pero se detiene y me mira fijamente y luego a Nora
-¿Que, se traen? - pregunta mirándonos y miro el cielo.
-Creo que consiguió a su princesa pero él no lo cree - dice Nora y no las miro.
-Kaylen - dice mi madre y la miro.
-¿Quieres hablarlo? - pregunta y respiro profundo.
-Necesito caminar un poco - digo serio y me voy.
¿Será que de verdad encontre a mi princesa?
Mia Isabella
-Hija, ¿qué pasó? ¿por qué nos hiciste regresar ya?- pregunta mi madre y la abrazo mientras lloro.
-Estoy asustada - confieso y llega mi padre.
-¿Princesa que paso?- pregunta mi padre y los miro.
-¿Papá podrías salir un momento?- pregunto y él frunce el ceño.
-Pero hija yo también puedo ayudarte - dice serio y sonrió.
-También te amo padre, pero es algo entre mujeres - digo y él resopla y mi madre le hace señas para que salga.
-Bien, estaré cerca por si me necesitan - dice serio y sonrió para lanzarle un beso.
-Ahora si mi amor¿qué pasó?- pregunta y la miro.
-En la fiesta del príncipe me encontré con Manuel otra vez - digo y bajo la mirada.
-Ese maldito,¿te hizo algo?- pregunta preocupada y niego con la cabeza.
-No, solo me dijo cosas sin importancia - susurro sin mirarla.
Miento, en realidad sí me afectan mucho lo que dice, odio ser tan insegura,soy una tonta.
-¿Que te dijo?- pregunta atenta y niego con la cabeza.
-Eso no importa, hay algo más - digo y paso duro.
-Creo que encontré a mi mate - susurro triste y ella me abraza.
-Que alegría,¿ y dime que es? - pregunta con emoción.
-Es, es, es el príncipe madre - tartamudeo bajito para mirarla.
-¿Kaylen? - pregunta sorprendida y sonrió.
-¿Kaylen?- pregunto sonriendo y ella se levanta de golpe.
-Si, eso era, la luna estaba anunciando el nacimiento de la próxima reina - dice sorprendida y la miro confundida.
-Madre, ¿de qué luna hablas? - pregunto y ella me mira.
-Cariño, tú naciste bendecida por los dioses, la diosa luna y el dios de la oscuridad, eres la princesa mi amor, Kaylen es tu mate - explica segura.
-Pero y si él no me quiere - digo triste y ella sujeta mis manos y luego me abraza .
-Oye,¿ por qué dices eso?, el seguro ya te ama - dice mirándome y niego con la cabeza.
-No, él ni siquiera me logró ver, yo estaba de espaldas y me preguntó mi nombre pero antes de eso yo lo había insultado y ah, madre soy un desastre, aparte de extraña soy una tonta - digo cubriendo mis ojos con la palma de mis manos.
-Mia Isabella Hamilton, entiende que no eres extraña ni nada tonta, solo estabas nerviosa - habla duro y limpio mis mejillas.
-Sabes que ya veremos que dice Dianora y Aarón de esto - dice y toma su celular.
-Madre¿ que harás?- pregunto nerviosa y ella sonríe.
-Dianora - dice y niego con la cabeza.
-Bien, si si ella está bien - dice y muerdo mi labio nerviosa.
Diosa que no diga lo que estoy pensando.
-Si quería recordarte que dentro de tres meses es el cumpleaños de Mía - dice y golpeo mi frente con mi mano.
Lo sabía.
-Si si tranquila, está bien, claro dile a Kaylen que venga también - dice y mi corazón se acelera.
-Madre, madre no - susurro molesta y ella sonríe.
-Si, claro, igualmente - dice y cuelga.
-Listo, dentro de tres meses vendrán para celebrar tus ciento veinte años- dice y me tiro a la cama.
-Te dije que no quería celebrar nada, ¿porque no me dejan tomar mis propias decisiones? - digo molesta.
-Hija, no te enojes, entiende que solo quiero ayudarte, te amo mucho mi amor - dice pasando su mano por mi cabello.
-Sabes tengo una noticia especial - dice y la miro.
-Pronto llegará tu hermano - dice alegre y gritó de emoción.
-¿Cuando hablaron con él? - pregunto sorprendida.
-¡Si, por fin regresa! - grito alegre y la abrazo con fuerzas.
-Yo también estoy feliz, han sido muchos años - dice y escuchamos algo partirse y giramos.
Mi padre está en la puerta mirándonos fijamente y sonríe.
-Es verdad - asegura y prácticamente se nos tira encima y nos abraza.
-¡Llegará mi hijo! - grita alegre y río.
-Esto hay que festejarlo - asegura y río.
Mi padre reparte besos en mis mejillas y me abraza, luego abraza a mi madre.
Que lindos son.
-Perdón, me alegra saber que regresa mi hijo, por que no me llamo a mi - dice dejando en el suelo a mi madre y ella sonríe.
-Bueno,no importa ahora lo importante es ver qué le vamos hacer, no se que le guste, han sido muchos años - dice pensativo y sonrió.
-Emilio - llama mi madre y él sale dando órdenes a los hombres.
-Diosa es imposible - dice mi madre y río.
-Está emocionado madre - digo y ella sonríe.
-Estoy tan feliz - digo y miro a mi madre.
-Yo también mi amor - dice alegre y la abrazo.
-Iré a ver qué hace tu padre, seguro pone de cabeza la mansión - dice robando los ojos y río.
Asiento con la cabeza y mi madre se va.
Tantas noticias buenas, mi hermanito regresa, aunque parece ser el mayor, ante él quedó como un niña, aunque nos llevemos unos añitos el ya parece mayor, y ahora yo no se como sentirme al haber encontrado a mi mate, que se supone que le diga cuando lo vea.
Y si no le gusto y si me mira como un bicho raro, y si Manuel tenía razón.
-¡Ah! - grito cubriendo mi rostro.
-Esto es muy frustrante - susurro y me levanto.
Me paro enfrente del espejo y suelto un suspiro.
-Ojos de gato, cabello color plata, manos quemadas, no creo que te menosprecie tanto mía - me digo a mi misma en voz alta.
Suelto un suspiro y me siento enfrente del lienzo, esto sirve para distraerme,pintaré para dejar de pensar.
Como no sabía qué hacer ni qué regalarle al príncipe, pinte el castillo, solo espero que le guste.
Ni siquiera se como se ve Kaylen, Mmm Kaylen, lindo nombre.
¿Será que a él le avergonzaría tener me a mi como su alma gemela?
Eso dolería mucho.
Dejó de pensar en eso y tomo el pincel, solo así puedo expresar lo que siento, lo que siente mi inseguro corazón.