La bulla que hacían sus hermanos menores se escuchaba quizas en toda la cuadra hasta la ciudadela entera estuviese escuchando aquellos muchachos gritar como que si su vida dependiera de ello decir que no estaba acostumbrado a esos griterios sería mentir esos alborotos eran pan de cada día.
Su familia era muy numerosa así que una reunión familiar terminaba siendo una fiesta popular con música y la algarabía de toda su familia conversaciones llenas de risas y anécdotas el olor de la deliciosa parrilla que preparaban sus amorosos padres los niños corriendo de un lado a otro mientras juegan las conversaciones con sus primos y primas sobre sus logros y una que otra broma amigable, si, él era muy feliz con todo en su vida.
Frustrado se levantó de la cama dejando de lado todos sus materiales de trabajo se dirigió a la puerta y al abrir de esta vio como sus hermanos corrían chocandose entre si otros abrazados en el piso mientras se intentaban dar golpes ¿cuando esos niños empezarían hacer normales?.
- ¡Maximiliano, Megan, Christian, Mathias, Victoria! -gritó haciendo congelar a sus hermanos -. ¿Qué se supone que hacen? ¿a qué se debe todo este alboroto?.
- Máx daño mi muñeca -la menor de todos se acercó al mayor con el cuerpo de su muñeca en la mano izquierda y en la derecha la cabeza tenía la cara roja y sus lágrimas al borde de salir.
- Lo siento mucho Vic -la agarró entre sus brazos dandole un abrazo reconfortante él adoraba a todos sus hermanos pero Victoria era su debilidad más grande adoraba aquella pelirroja en sus brazos que buscaba más mimos de parte del mayor -. Maximiliano disculpate con Victoria, en este momento y compraras otra muñeca para remediar tu error.
- Victoria lo lamento, yo solo queria impresionar a mis amigos -contestó cabizbajo el segundo mayor -. Y prometo comprarte una muñeca mejor que esa, lo prometo.
- Gracias Maximi -la pequeña le sonrió tierna -. Y gracias a ti TayTay -le besó la mejilla volviéndolo a abrazar.
- De nada VicVic -le besó la frente -. Ahora Máx a mi habitación, necesito hablar contigo -vio a su hermano entrar sin decir nada más luego de que cerrará la puerta dejo a la pequeña en el suelo revolviendo su cabello levemente.
- TayTay -lo llamó tirando de la manga de su camisa -. No seas cruel con Maximi por favor, él es bueno pero tonto a veces -frunció la nariz de una manera muy adorable.
- No lo haré -le contesto con voz suave -. Vayan a jugar ¿si? Después Máx irá con ustedes.
Los niños salieron corriendo mientras reían dio un último vistazo y suspiro pesadamente entrando a su habitación Máx estaba sentado en su cama mirando fijamente sus manos entrelazadas ¿Qué sucedía con el muchacho? ¿Porque quería impresionar a sus amigos si tenia todo? Tenía amor por montón sus padres tenian buenos trabajos por lo que podían cubrir alguno que otro capricho que tenían sus bebés.
- Eres muy popular ¿no es así? -preguntó el muchacho aun con su mirada entre sus manos entrelazadas el mayor frunció el ceño ¿a que venía esa pregunta?.
- No, no soy popular -sonrió sentándose a un lado de su hermano -. ¿Porque lo preguntas?.
- Bueno uno lo diría con tantos logros que tienes -murmuró, si tenia logros pero popularidad no, y tampoco era algo que le quitaba el sueño si él tenía logros es por sus esfuerzos no para impresionar a alguien solo superarse, de eso se trataba.
- Máx yo no tengo popularidad a los chicos y/o chicas de mi instituto los que les importa son los bailes y los equipos de fútbol o basketball -le contó, era verdad en su escuela lo único que tenias que hacer para ser tomado en cuenta es pertenecer a los equipos y participar en la directiva de eventos -. Y tener popularidad sinceramente no es algo que me quite el sueño, lo que si me quita el sueño es entrar a una buena universidad por esos logros que tengo.
- Hay un grupo de chicos en la escuela que me molestan -susurró para ambos -. Dicen que son populares y que yo no soy nada ¿Sabes? Me dijeron que no lograría entrar al equipo de fútbol y lo hice logré entrar, dijeron que no lograría ser el mejor en la clase sin embargo si lo fui me dijeron tantas cosas en las que me superé.
- Y ¿Cuál o cuales son los problemas?.
- Dijeron que no lograría ser condecorado como el mejor del partido o mejor jugador y estoy seguro que esta vez fallaré -una lágrima rodó por su mejilla -. Y-Yo no soy b-bueno estoy en el equipo si, pero no soy el mejor.
- Eso puedes mejorar poniendo todo de ti para mejorar, eres un chico inteligente Máx aprendes con mucha facilidad aún tienes quince años disfruta de lo que haces vívelo sientelo porque si no lo haces ¿de que valdrá todo el esfuerzo? No tienes que complacer a los demás si no a ti mismo -lo estrechó entre sus brazos en un cálido abrazo ellos podian pelear dejarse de hablar por días pero eran unos hermanos muy unidos -. Y si fallas Máx la familia seguirá amándote y sintiéndose siempre orgullosos de ti, eso es lo que importa el orgullo de las personas que te amamos de verdad.
- Gracias Tay eres el mejor hermano del mundo -lo abrazó más fuerte -. Estoy seguro que ganarás esa competencia este año -se separó del abrazo y camino a la puerta -. Y si no ganas igual me seguiré sintiendo orgulloso de ti -sonrió una vez más saliendo de la habitación.
?
- ¿Te gusta? -le enseñó el vestido floreado que moldeaba su linda figura.
- Taylor soló elige uno y ya, llevamos toda la tarde aquí -se quejó el rubio.
- Necesito un buen vestido -se limitó a contestar entrando de nuevo al vestidor.
Esta noche pasaría con sus amigas en su mansión no quería y no tenía ganas de pasarla sola quería despejarse de malos estragos olvidarse por un momento que sus padres estaban separados y que a raíz de eso ella se quedo sola su familia no era tan numerosa ya no existían reuniones familiares donde ocupaban la mitad de un lujoso restaurante las conversaciones sobre las compras de las últimas tendencias en ropa o artefactos tecnológicos incluso donaciones para las fundaciones por parte de la castaña la cual recibía unos alagos o unas burlas la sonrisa de su madre mientras alardeaba de su maravillosa vida los coqueteos sutiles entre sus padres ¿en que momento todo habia cambiado? Ya no veía a sus primas como antes ni a sus tíos y tías, ella deseaba volver a su vida de antes.
- Me gusta este vestido para ti -la sacó de sus pensamientos vio el vestido en manos de su novio blanco con unos decorados llanos era un vestido elegante -. Quizás no te guste pero yo lo imagine en ti y no se creí que quizás si te iba a gustar ya sabes porque a mi se me gusta pero no por eso debes escogerlo pero si a ti te gus....... -la castaña calló el balbuceo de su novio con un suave y delicado beso.
La muchacha no estaba perdidamente enamorada de su novio de por mas de dos años pero lo había aprendido a querer y estaba casi segura que aprendería a amarlo el muchacho era bueno con ella no le hacía desplantes pero si tenían desacuerdos más no le fallaba en cosas graves, ella pensaba que si el muchacho hubiese llegado en sus años de antaño hoy por hoy lo amaría con locura sin embargo el muchacho llego en el momento más difícil de su vida, la separación de sus padres definitivamente había marcado su vida.
-Me gusta y solo porque lo escogiste tu -volvió a juntar sus labios recibiendo una sonrisa sobre sus labios.
- Eres muy linda conmigo -la abrazó por la cintura -. Soy muy afortunado por tenerte.
- Ambos somos afortunados, supongo -acarició su cabello.
Si lo apreciaba y deseaba amarlo pero el amor era así a veces recíproco y otras tantas no, las cosas eran así pero habían cosas que si se podían cambiar ¿ella podría cambiar el hecho de que no lo amaba? Era un muchacho de buena familia sus padres eran educados y si las cosas llegarán a cambiar en camino a una unión mucho más formal como el matrimonio les vendría bien a ambas familias pero eso solo tenía que dejarlo saber el destino con sus cambios porque todo podría pasar.