Llegamos de noche. Me despedí enseguida sin mirarlo alegando que el viaje era agotador deseándole buenas noches. Sentía todo el tiempo su mirada acusadora y yo ya me sentía baastante mal. Me pidió que descansara no sin antes decirme que debíamos hablar en algún momento. Cuando entré en mi habitación fui dejando mi ropa tirada con molestia metiendome directamente a la ducha a ver si se me quitaba lo tonta. Mientras el agua hacia su efecto me restregué el rostro y gimotee, yo no quería hablar, no quería que me recordara lo ilusa que era al pensar que podría fijarse en mi y al llegar un poco de calma me pregunte por enésima vez en esa noche la razón por la cual había hecho eso. Me gustaba a pesar de ser mi amigo, siempre me gustó, como solo Eldrick con el gran misterio que era y con sus deta

