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558 Palabras
Mi teléfono no ha dejado de sonar. No he dormido mucho que digan. -Angela Wilde- contestó al tercer tono. -Buen día señorita Wilde- saluda cortes la voz de una mujer. -¿Si?- restrego mis ojos para levantarme del todo. -Soy la trabajadora social, le haremos una visita express, algo de rutina- Si antes no estaba despierta, ahora lo estaba. -¿Cuando?- mire la hora del reloj en mi mesa. -A las once de la mañana, alguien de L.A. estara por allá- Lo que me faltaba. -Aqui estare- fingi amabilidad. -Gracias, que tenga un buen día- Y sin mas colgó. Genial, me deje caer en la cama, mis ojos pesaban. Por suerte Amelie dormia tranquila a mi lado. Se habia despertado al menos dos veces en la noche. Llame a Yessica para que la cuidara mientras tomaba una ducha rapida. Cuando sali, tenia que hacer un par de llamadas o quizas más. Primero llamar a Steven para preguntar por mi padre, segundo llamar a la empresa con mi asistente para cancelar todo hoy, como lo habia hecho hace días, pero ya pronto volveria, tercero pedir que terminaran de arregalar la habitación de Amelie, cuarto llamar a mi abogado en caso de algun problema con la trabajadora social. Y creo que son todos los pendientes. Despues de estar lista baje por la pequeña, en apenas una hora venia la dichosa trabajadora social. -Yessica, ¿Puedes servir mi almuerzo?- me senté a la mesa, justo a un lado habia un portabebe donde la pequeña Amelie descansaba. -Si señorita- desaparecio en la cocina. Solo veia a Amelie dormir tan pacificamente. Solo que no seria por siempre, despues en unos meses o años comenzaria a caminar y correr por ahi, poniendo esta casa patas arriba. -Aqui tienes- Yessica dejo el plato delante de mi y fue a atender a Amelie, quien justo despertaba. -Gracias- dije sinceramente. Después de todo la ayuda de Steven serviria más de lo que imaginaba. No podia cargar de más trabajo a Yessica y yo no estaba ayudando mucho que dijieran. Todo se me vendria como una avalancha y lo peor de todo, no estaba preparada. Steven POV. -¿Ideas Joshua?- dije después de colgar la llamada con Angela. Se habia mostrado mas tranquila y amable. Vamos progresando. -¿Sobre qué?- tosio un poco, le arrime su vaso de agua y se tranquilizó. -Sobre tu hija, prospectos, cosas que tenga que saber para encontrarle "Marido"- aún no estaba del todo de acuerdo. -Sabia que lo preguntarias, mi hija no necesita un hombre rico ni nada por el estilo, solo alguien que la amé sinceramente a pesar de su carácter- sonrió. Su madre era así. -Nunca me has contado la historia completa de ti y la madre de Angela- si, eramos amigos pero algunas cosas Joshua se las reservaba. Platicaba historias solo de Angela y él, nada más. -Janeth trabajaba para mis padres, ella se encargaba de mi busqueda- sus ojos se cristalizaron. -¿Tu busqueda?- pregunté. -Muchacho creo que es una historia más grande de lo que imaginas, ahira estoy cansado.¿Lo dejamos para despues?- -Si, si claro- joshua cerro sus ojos y se quedo dormido. La historia de Joshua seria tan grande, que tal vez me tomara días escucharla. Pero valdra la pena, aprendere de ellas. Y eso es mejor que nada.
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