Alas Rotas

Capitulo 05

Andrea

Otra vez no, porque otra vez sueño con lo mismo, primero todo es un sueño y después una pesadilla, por qué siempre termino mirando a Tayler herido o muerto y yo sin poder hacer nada,sin poder mover un solo músculo.

-Angelito - dice Tayler y limpio rápidamente mis mejillas.

-Se que estas despierta,¿ estás llorando?- pregunta y niego con la cabeza.

Tengo una semana viviendo con Tayler y no se nada de mis padres, aunque Tayler prometió que íbamos a ir hoy a verlos, con Tayler ya he podido estar más tranquila aunque no puedo mentir los nervios aún están presentes, el miedo de que David aparezca me atormenta.

-No - susurro y giro para mirarlo.

-Claro que sí, no deberías mentir - dice y me siento en la cama.

Miro hacia la ventana y veo que aún falta para amanecer pero se puede ver los destellos del sol apareciendo

-No fue nada importante - aseguro y él entrecierra los ojos.

-Cuéntame si - pide y juego con el borde de la sabana.

-Es, bueno creo que no es algo importante solo es una pesadilla, ya, ya no importa - digo sin mirarlo y él se coloca enfrente mio.

-Anda dime que yo escucho, dime si - asegura mirándome y sonrió de lado.

Respiro profundo y le empiezo a contar de ese sueño tan extraño, todo comienza bien y después termina mal, termina horrible.

-Yo pienso que tienes miedo de que algo me pase - asegura y se queda pensativo.

-Dime algo, ¿te sientes prisionera estando conmigo? , ¿a mi lado te sientes mal? - pregunta y sonrió.

-Durante esta semana me la he pasado de maravilla, aunque si me da miedo y nervios pero, pero aquí me siento tranquila - aseguro y él me mira a los ojos fijamente y une sus labios con los míos.

Mi corazón se acelera y él se separa de mis labios al poco tiempo.

-Lo siento, es que - pero lo interrumpo uniendo mis labios con los suyos.

Sujeto su nuca y él sujeta mi rostro mientras nos besamos, un beso suave, tranquilo y con muchos sentimientos.

-Deseaba tanto poder besarte - dice con nuestras frentes unidas y sonrió.

-Te quiero siempre a mi lado Tayler - susurro y sus ojos brillan.

-Estaré siempre a tu lado, así no me quieras yo nunca te voy a dejar - Segura y mis mejillas se calientan.

-Nunca te pediría eso - sonrió y nos besamos otra vez.

-¿Quieres dormir un poco más? o ¿prefieres que nos arreglemos? - pregunta y mira hacia la ventana.

-Dormir un poco más - sonrió y lo abrazo.

Nos acomodamos sin dejar de abrazarnos y descanso mi cabeza en su pecho.

No pasó mucho tiempo cuando quedó dormida abrazada a Tayler, si es así que somos almas gemelas él es mío, esta semana aquí he empezado a sentir cosas distintas hacia Tayler y con ese beso creo que ya se que es.

Tayler

Sonrió al saber que ella me ama,yo se que ella me ama, en esta semana la he sentido más calmada aunque no la veo totalmente feliz, hace días me habló de sus padres y pienso llevarla para que esté más feliz, para que pueda verlos y ver que yo no pienso mantenerla encerrada ni nada por el estilo, yo quiero que ella se sienta libre pero también pienso protegerla.

Me levanto con cuidado de no despertarla y me alistó para ir a preparar todo y ver si hay alguna novedad del Infeliz de David.

-Buenos días señor - habla uno de mis hombros y asiento con la cabeza levemente.

-¿Hay novedades de David? - pregunto serio y él niega con la cabeza.

-No señor - dice y aprieto mis manos formando puños.

-Parece que hay alguien más protegiéndolo - asegura y lo miro sin entender.

-Me estas diciendo que hay un desgraciado que tiene el coraje de proteger a ese maldito - gruño furioso y él asiente.

-Maldita sea - gruño y respiro profundo.

Tengo que calmarme, no puedo estar alterado enfrente de mi ángel o estará incómoda.

-Busquen a su protector y ese maldito, lo quiero a los dos, no quiero que esto demore más aún - ordeno molesto y él se va.

-Señor, permiso - tocan la puerta y la miro.

-Pase Catalina,¿qué sucede? - pregunto y ella se acerca.

-Está el desayuno listo señor - habla sonriente y me levanto.

-Enseguida voy, ¿ya se despertó la señora? - pregunto serio y ella frunce el ceño.

-No, pero - y la interrumpo.

-Déjela, no quiero que la levanten - ordeno y ella asiente y se va.

Andrea

Me remuevo en la cama estirándo me y abro los ojos encontrándome sola en la habitación.

De pronto escucho unos golpes en la puerta, parece que tienen prisa ya que golpea con frecuencia.

Voy hasta la puerta y la abrí encontrándome con catalina, ya se había tardado, lo único malo de estar aquí es encontrarme con catalina por donde sea , esta mujer es muy pesada, aunque no tengo nada en contra de ella, es ella quien me mira mal creo que no le gusta ni presencia aquí.

-Buenos días, ¿qué quiere? - pregunto cansada y ella me mira mal.

-Que también quiere que le suba el desayuno, no se como es que estás con Tayler, él necesita a alguien que esté pendiente de él y no a una mujer inútil que - pero la interrumpo de inmediato.

-No tienes derecho de venir a decirme nada, al caso el único que puede decirme algo es el dueño de la casa - hablo molesta y ella sonríe.

-Solo eres una aparecida en la vida de Tayler, después de que se aburra de ti - dice mirándolo con recelo.

-Te va a dejar, él siempre hace eso con todas - asegura tranquila y le cierro la puerta en la cara.

Respiro profundo mientras cierro los ojos con fuerzas.

-El siempre hace eso - susurro pensativa.

Así que no es la primera vez que trae a una mujer a su casa y la mete en su habitación.

De solo pensarlo siento que mi rostro se pone rojo de la rabia.

-Qué tonta - susurro molesta.

Después de unos minutos tomé un baño y me arreglé para salir de la habitación.

Aun no puedo dejar de pensar en lo que dijo Catalina, así que si Tayler hace eso siempre eso quiere decir que mi beso con él no fue nada para él.

De solo pensarlo siento un dolor en el pecho y la tristeza me invade otra vez.

Llego al comedor y no veo a nadie ahí, voy hasta la cocina y veo a la señora Carmen.

-Buenos días señora - saluda con una sonrisa y sonrio de lado.

-Buenos días Carmen, ¿como estas? - pregunto y tomo una manzana de la cesta.

-Muy bien señora, ¿desea desayunar? - pregunta y niego con la cabeza.

-No, yo estaré en el jardín - digo y ella sonríe de lado.

-¿Se siente bien? - pregunta y asiento con la cabeza.

-Si - aseguro y salgo al jardín con mi manzana.

Camino hasta los arbustos y me siento ahí para comer la manzana tranquilamente.

Yo debería irme de aquí, si es así como dijo Catalina entonces en cualquier momento aparecerá David y él no se va a oponer.

Pero aún no entiendo entonces para qué hace todo esto, que busca con que yo esté en su casa, no entiendo nada.

Al terminar la manzana hago un hueco en la en la tierra y meto las semillas.

Quién sabe y después de un tiempo crezca un hermoso árbol de manzana.

Sacudo mis manos y las paso por el pantalón para quitar la tierra y me vuelvo a sentar mirando el cielo.

-Andrea - llama Tayler y limpio una lágrima rápidamente.

-Cariño, ¿que tienes? - pregunta y niego con la cabeza.

-No me mientras, Carmen me dijo que te vio extraña - dice y se agacha enfrente mío.

-No es nada - aseguro mirándolo y él sonríe.

-Claro que sí tienes algo, dime - pide y niego con la cabeza.

-No, es solo que estaba pensando en vivir con mis padres o tal vez irme lejos con ellos para que David no nos encuentre - hablo tranquila y su rostro se contrae y parece molesto.

-No - dice y se levanta de golpe.

-No, tu no puedes irte - dice serio y me levanto.

-No me puedes prohibir eso Tayler, yo, yo tengo derecho de ir a donde yo quiera - aseguro mirándolo mal mientras trato de ocultar mis nervios.

-No, no quiero prohibirte nada, en estos momentos no puedo dejar que andes sola por ahí, es peligroso - asegura mirándome a los ojos y hago una mueca.

-Te agradezco todo Tayler pero no puedo estar más aquí - digo y me alejo un poco de él.

-¿Por qué?, ¿por qué no quieres estar aquí? - pregunta un poco alterado y me alejo más de él.

-Yo, yo no - pero él se acerca y me alejo.

-¿Por qué te alejas? ¿me temes? - pregunta y sus ojos se tornan rojos..

-Yo, Tayler alejate - susurro mirándolo con miedo al ver que se acerca cada vez más.

De pronto se detiene y sus ojos vuelven a la normalidad.

-Perdón, Andrea yo no quería asustarte - dice y niego con la cabeza.

-Deja de aparentar que te importo - pido y empiezo a caminar hacia el interior de la casa pero me detiene.

-No entiendo que pasó,¿ por qué estás así?- pregunta calmado y me suelto.

-No quiero que me mientan más Tayler, deja de fingir - hablo bajito y él sujeta mi rostro.

-En que estoy fingiendo, dímelo que no se según tu en que estoy fingiendo - dice mirándolo y bajo la mirada.

-Es que yo, yo no quiero que me pase lo mismo que a las demás - hablo triste y lo miro.

-¿Las demás? - pregunta y bufo.

-Ya no mientras Tayler catalina me contó todo - digo molesta y él frunce el ceño.

-¡Catalina! - grita y me sobresalto.

-Señor - dice amable y al mirarme me mira mal.

-¿Qué es eso que le contaste a Andrea? - pregunta mirándolo molesto.

-No se de que me habla señor, yo no he cruzado palabra con la señora - asegura calmada y abro los ojos sorprendida y molesta.

-Mientes, tú me contastes que yo soy una parecida y que él se aburrirá de mi y que él siempre hace estas cosas, que yo no era la primera - hablo molesta y Tayler se cruza de brazos mientras Catalina se pone más pálida.

-Vete, fuera de la mansión - habla mirándola mal y ella empieza a llorar.

-No, no me corra por favor, yo solo tengo a mi nana, no tengo a más nadie - dice llorando y siento lastima, tristeza.

Quizás no debí de ser tan mala con ella.

-Quieres que no te eche cuando claramente estás poniendo a mi mujer en mi contra, como es eso que yo he hecho esto antes, nunca he traído a una mujer aparte de Andrea - gruñe molesto y lo miro sorprendida.

¿Mi mujer?

Entonces, todo era mentira y yo de tonta le creí a Catalina..

Pero si es mentira,¿por qué ella me dijo eso?

-Tayler - llamo y él me miró molesto y después su mirada se tranquilizó.

-No, no la eches, quizás yo entendí mal - digo mirándolo y él frunce el ceño y después sonríe de lado.

-An - pero lo interrumpo negando con la cabeza.

-Está bien, solo fue un malentendido - aseguro sonriendo de lado y él respira profundo.

-Más tarde hablaremos de lo que pasó, retírate - habla con dureza Tayler mirando a Catalina y está asiente.

-Permiso - dice y se va.

-Yo no quiero causar problemas, yo - pero él me abraza por la cintura y rodeo mis brazos por su cuello mientras me pongo de puntilla para poder abrazarlo bien, más o menos.

-Sé que hiciste esto para que no la echara - asegura abrazándome y sonrió de lado.

Miro hacia la puerta y veo a Catalina quien me mira mal y después desaparece, no entiendo cual es su problema conmigo, quizás se siente incómoda con mi presencia, hablaré con ella después.

-No la vas a echar - digo mirándolo y él sonríe.

-Creo que deberíamos desayunar, ya está todo listo para ir a visitar a tus padres - asegura y sonrió feliz.

-Gracias - sonrió para abrazarlo y lo miro a los ojos.

Esa mirada, es la misma que logra acelerar mi corazón y llenarme de alegría y emoción, creo que estoy enamorada de Tayler.

Creo que así es como se siente estar enamorada de alguien, así se siente querer a una persona.