5.

1222 Palabras
Las cosas pasaron tan lentamente que mi paciencia se estaba agotando. Taehyung me pedía explicaciones que yo quería darle pero primero debía lograr que Yoongi volviera a su forma humana, cosa difícil porque se negaba y en cambio tenía en mi auto a un lobo que me gruñía a cada momento, a mi lado Tae observaba las sombras negras de los árboles, sin decir una sola palabra después de dejar de insistir y obtener mis negativas. Al menos la preocupación por la manada de Soobin era un problema parcialmente resuelto. En mi mente corrían pensamientos de todo tipo, especialmente del como Tae se iba a tomar la noticia, ser compañeros era sumamente especial en nuestro pequeño mundo, era la cosa más especial que le pudiera suceder a un lobo puro. Podrían pasar dos cosas, una de ellas era que el hombre se lo tomara muy mal, y hablo de que posiblemente pueda perder a Yoongi. La Luna era tan amable como perversa, si bien los lobos puros eran una mera leyenda en el mundo actual, nuestros compañeros tendían a encontrarse mayormente en humanos y lobos modernos. La mayoría de las parejas conformadas por humanos y lobos modernos tenían que aprender a ocultar nuestra existencia, y no quiero decir que nieguen el emparejamiento sino nuestro origen. Muchos se lo tomaron bien con tal de no exponernos, y unos pocos rechazaron esa unión lo que trajo terribles consecuencias, ya cuando una parte de la pareja niega el vínculo tiene toda la libertad de irse y nunca volver, lo malo venía con la persona que sí quería formar una unión, el rechazo y dolor por el mismo es tan grande que la muerte es la única solución para sobrellevar esa pena. Sí Tae pensaba en no aceptar todo esto y lo que conllevaba ser compañeros entonces era seguro que Yoongi no sobreviviría. Y yo ya he perdido tanto como para perderlo a él también. Entramos al camino que conducía a casa, en silencio llegué hasta la entrada y paré, el lobo de Yoongi salió disparado hasta la puerta y con la lengua de fuera con la intención de apresurarme a mí y a su pareja para entrar, ambos lo hicimos, Tae más nervioso que yo porque le lobo no dejaba de perseguirlo, hasta yo me sentí incómodo por él pero era la forma del lobo de reclamar a su pareja, en eso yo no me iba a meter. Lo guíe hasta la sala en donde se sentó pesadamente y por supuesto el lobo se echó a su lado. — ¿Ahora sí me vas a decir de qué se trata todo esto? Porque hombre, estoy perdiendo la cabeza justo aquí. —Primero tienes que saber que el lobo no te hará daño, puede parecerte peligroso y querer separarte de él pero no pasará y espero que cuando sepas todo entiendas porqué. —Mantuve una voz seria para que pudiera darse cuenta que no tenía nada que temer. Asintió con la cabeza y su mirada me dijo que su impaciencia pronto saldría a flote si yo no le decía algo contundente y rápido. –Muy bien. —Tomé asiento frente a él— Los lobos originales siempre hemos existido, las manadas que crees que son leyendas en realidad no los son, pero somos pocos los que quedamos y por lo tanto cuidamos que nadie se entere. Cuando conocemos a alguien especial estamos destinados a… — ¡¿Espera un momento?! ¡Tú eres uno de estos lobos originales o lo que sea que sea esto! —Recién salió de su estupor para decir aquello, muy sorprendido por cierto. Reí por su reacción, definitivamente no había perdido su asombro de las cosas, a pesar de ser de mi misma edad se comportaba algunas veces como un niño. —Si. — ¡¿Pero cómo es que…?! —Corriendo me adelanté a cerrarle la boca con la mano, estaba hiperventilando y si no se detenía nunca me dejaría terminar de decirle todo. —No digas nada, déjame terminar y después preguntas lo quieras, ¿está bien? —Lentamente asintió y yo alejé mi mano. —Cómo te decía, estamos destinados a que esa persona se convierta en nuestra pareja de por vida, llámalo almas gemelas pero así es la forma en que es, cuando lo hacemos no podemos dejarlo ir, nuestro lado más salvaje sale a flote para reclamar lo que sabe que es suyo y sí, sé que suena arcaico pero no lo podemos evitar. El lobo que está a tu lado se llama Min Yoongi y al parecer tú eres su alma gemela, su compañero, ambos se pertenecen. Sus ojos se abrieron levemente, como si su mente todavía estuviera procesando la información recibida. — ¿Él es algo así como mi esposo? —Sí. — ¿Y será de por vida? —Sí. —Frunció el ceño. — ¿Y si no quiero? ¿Y si no quiero estar con él? —No fui el único que se sorprendió porque el bajo gemido del lobo me avisó que le dolió escuchar eso. —Pues no lo haces, puedes irte Taehyung, nadie te obliga a quedarte y mucho menos a aceptar a una persona que no conoces como compañero de vida. Sin embargo esto trae consecuencias, si decides irte no te pasará nada, pero a él sí. —Dije señalando al lobo que seguía gimiendo lastimeramente— Él ya te acepto y si te vas, el morirá. — ¿M-morir? —Tu rechazo hará que entré en una especie de depresión y con el tiempo tu ausencia y la tristeza por eso lo llevaran a la muerte. Su expresión triste me rompió el corazón, pero era necesario que supiera las consecuencias que tendrían sus actos. —Yo no puedo hacer eso, me sentiría muy mal si por mi culpa muere. —No se trata de que sientas lástima, tienes que estar seguro de esto, a lo largo de los años varios humanos se han emparejado con lobos originales y al igual que tú les ha costado adaptarse o entender la magnitud de lo que sucede, pero con el tiempo logran sobrellevarlo y vivir una vida feliz al lado de su compañero. —O sea, esto se trata de tiempo. —Comentó con incertidumbre. —Claro. Solo debes entender que nadie te obliga a quedarte, no deseo que te sientas forzado a estar con él. Asintió. —Entonces ahora que ya tengo una mejor idea de lo que está pasando aquí, podría intentar entender todo esto. —Debes saber que no todo podría ir bien, ha habido casos en que la relación no funciona, de ser así puedes ser tú el que caiga en depresión, y entonces ambos morirían. El color abandono su rosto y creí que se desmayaría, para mi fortuna no pasó, al instante el cuerpo de Yoongi volvió a ser como el de un humano común y corriente, de inmediato se lanzó hacia a Taehyung abrazándolo cual cachorro. Lentamente fui alejándome de la escena mientras Yoongi se presentaba y le preguntaba a Tae sus gustos y muchas otras cosas que las parejas cursis se preguntan cuándo se conocen, en fin, mañana les preguntaría cómo les fue. Mientras tanto mi tormento parecía haber comenzado y creo que será más largo de lo que alguna vez imaginé.
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