Hizo una pausa, dejando que sus palabras penetraran el aire denso.
—En Al-Sharif & Associates, la puntualidad no es opcional. Es un requisito fundamental —continuó con ese tono de conferencia que usaba para grabar lecciones—. Si no pueden llegar a tiempo a una entrevista de trabajo, no puedo confiar en que lleguen a tiempo a una reunión con un cliente o a una audiencia judicial. ¿Entendido?
—Si señor Al-Sharif.
En eso, afuera de la sala de conferencias, en el área de espera donde otros candidatos aguardaban nerviosamente su turno, Amal Khouri se presentó corriendo. Su entrada fue como explosión de caos: jadeante, agitada, con el cabello escapando de su cola de caballo deshecha. Vio la puerta cerrada y se asustó más. Miraba frenéticamente a todos los abogados de las otras rondas que espe
