Ayudando a mi hermano

2149 Palabras

Las sábanas y las mantas viejas estaban hechas con una mezcolanza de sábanas. No hacía nada de frío fuera, de hecho, la temperatura era perfecta para mi piel. Me acomodé primero y él entró en un pequeño cuarto de baño. El baño. Cuando salió, yo ya estaba arropadita y lista para que entrara. Se detuvo a mirarme y yo le di unas palmaditas a la cama con una sonrisa inocente en el rostro. "Quizás podamos acurrucarnos un poco". Se deslizó bajo la sábana a mi lado y me giré hacia él. —Podemos hacerlo —dije, exhalando y envolviendo mis brazos alrededor de su pecho, sintiéndome de repente vulnerable y necesitando poner algunos límites—. Pero no podemos tener sexo. "Por supuesto", dijo mientras se acercaba y ponía su mano en mi cadera. Todo parecía un sueño para mí. —Cuando necesites un poco de

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR