POV ANTONY
Las palabras de Samanta me dejaron muy triste, desecho, ella es el amor de mi vida, pensar en perderla es algo que mi mente y mi corazón no resistiría, pero jamás la obligaría a estar a mi lado, el día que deje de amarme, renuncio a ella y la dejo ser libre para que sea feliz, así no sea a mi lado.
Sigo en el baño, necesitó calmar mis sentimientos y mis pensamientos, han sido muchas emociones para un solo día, el recordar la cara de ese niño me hizo recordar a mi hijo, es más estoy seguro que es mi hijo, pero para no cometer errores llamaré a el investigador que contrate, de esa forma pueda investigar al médico que ayudo en el parto de mis hijos, es muy sospechoso que no permitiera que viéramos el cadáver de nuestro bebe, no le diré nada Samanta hasta estar segura, sé que ella noto mi reacción y sé que para ella fue doloroso el ver a ese pequeño, sentí algo muy extraño al verlo tomar la mano de Antonia, es como si se conocieran de siempre, como si el poder de la sangre fuera más fuerte que nada, sé que estoy ilusionado de mucho pero es lo que siento.
Llame al investigador y lo puse al tanto de todo, le dije que era extraño, le di los datos del médico encargado del parto, él dijo que iría a la clínica y también buscaría el nombre de las enfermeras que estuvieron de turno y todos los que asistieron al médico ese día, también me dijo que, si había algún sospechoso más, pero no se me ocurre nada, le dije que esperaré ansioso nuestra reunión en dos días para que me tenga noticias y datos de los padres del niño del centro comercial.
-Amor, sal ya por favor, tenemos que hablar -indica Sam, me pongo una bata de baño y salgo.
-No es necesario. sé que reaccioné mal, pero confío en ti, si te vuelve a ocurrir cosas como estas, si te sientes incomoda conmigo, si dejas de amarme, dímelo, yo renunciaré a ti y dejare que seas feliz, porque desde que Antonia llego a mi vida descubrí, que un amor no puede ser egoísta, que si amas a alguien lo único que le deseas es la felicidad, y eso es lo que quiero para ti, verte feliz así no sea conmigo -señalo.
-No digas eso, yo te amo, y soy muy feliz a tu lado, es solo que todos este tiempo fui muy egoísta y solo pensé en mi dolor y no en ti ni en Antonia, sus palabras hoy me hicieron aterrizar, no viviré más llorando a Samuel, si Dios se lo quiso llevar a su lado tengo que aceptarlo, no perderé tu amor y el de mi hija, no lo hare, eres el hombre más maravilloso del mundo y lo mejor eres la persona con la que descubrí que significa la palabra amor -expresa, se acerca a mí y me besa, esas palabras tan dulces me hacen olvidar todo por lo que hemos pasado, la tomo por la cintura y profundizo más el beso, ella se aferra a mi rodeando me con sus piernas la tomo del hermoso trasero que tiene para ayudarla a sostenerse, la acuesto en la cama y la hago mía una vez más, pero esta vez él que toma el control de todo soy yo, esta mujer tiene la capacidad de volverme loco por ella en solo unos segundos, mi amigo reacciona con solo verla, ella para mi es la mujer más hermosa, más inteligente, la más amorosa, la más apasionada, la más entregada, ella para mi es la mujer perfecta.
Hacemos el amor hasta el amanecer, veo que está muy cansada, decido dejarla descansar, hoy es domingo y es día de estar en familia, tomo un baño y pido el desayuno para los cuatro, voy a bañar a mi nena, la peino y la tengo lista para que Sam solo tenga que arreglarse para salir.
Estoy sentando a mi princesa y en su silla para comer, le pido a Lucia que la cuide un rato mientras voy a despertar a mi amada esposa para desayunar y poder ir a pasar la tarde fuera todos, tengo planeado un día increíble.
-Mi vida, estas tan hermosa como la primera vez que te vi, pero necesitaras cambiarte, porque saldremos los cuatro y es mejor que uses ropa cómoda y también unos tenis, créeme serán mejor que esos tacones tan sensuales que usas, ¡por eso lo haces para seducirme! -expongo tomándola de la cintura y pegándola a mi cuerpo.
-Tienes razón, lo hago por ti, para que no veas a otras mujeres en la calle -dice y se ríe.
- ¿Quién podría mirar otra mujer teniéndote a ti? -digo besándola.
Bajamos a la mesa después de ayudarla a cambiarse, tuve que salir de lo contrario estaríamos arriba amándonos como solo sabemos hacerlo los dos.
Sam saluda a muestra princesa y se burla del peinado que le hice, le acomoda el cabello y nos sentamos a desayunar.
Acomodamos lo que necesitaremos en el auto, pero ella se queja porque no quiero decirle a donde las llevo, les pido que traigan trajes de baños y dicen que tendremos que comprar en el camino, que los que tienen ya no los pueden usar, y el de Antonia ya no le sirve, paramos en el centro comercial, entramos en una tienda de mujeres, estoy sentado esperándolas, ellas están en la sesión de trajes de baños, veo entrar una mujer con un cuerpo espectacular, entra con el niño que vi la otra vez de la mano, me acerco lentamente a el niño mientras la mujer escoge ropa interior, ella lo deja en el mostrador y se va para otra sesión de ropa.
-Hola, pequeño, ¿me recuerdas, nos vimos ayer? -indago
-Si, eres el papi de mi amiga -dice con su voz dulce.
- ¿Cómo te llamas?, se ve que eres un niño muy fuerte -digo para llamar su atención.
-Soy Samuel, y soy tan fuerte como hulk
-Huy, claro, lo único que falta es que seas verde, cuantos años tienes.
-Dos, señala con sus deditos, es la misma edad de mi hija. -Te dieron muchos regalos, te hicieron una fiesta ayer -indago para comprobar lo que creo, no es una coincidencia.
-Si, mi abuela me compro un pastel y mi papi me regalo un perrito -dice feliz.
-Samuel, ven, te he dicho que no hables con extraños, volteo y observo a la mujer, creo haberla visto en otra parte, pero no se en donde, tiene el cabello rojizo, usa unos grandes lentes oscuros, ella toma al niño rápido y se lo lleva, el niño llora y siento que se me parte el corazón.
-Amor, ¡pasa algo, porque estas tan triste, que sucedió? -pregunta Sam, hago el que no sucede nada y la abrazo.
-No es nada amor, solo te extrañe- expreso.
Dejo un beso tierno en sus labios, terminan las compras y seguimos camino a la sorpresa que les tengo, estoy feliz de compartir este momento con mi familia, pero estoy angustiado por saber la verdad con respecto a ese pequeño.
Llegamos a un parque acuático, donde hay muchos juegos mecánicos también. Es un lugar que es nuevo en la ciudad, por eso quería ser el primero en traer a mi familia, ellas no han notado la presencia de unos hombres que contrate para protegerlas, cada uno tiene dos guardaespaldas. Ellos nos han seguido desde casa, pero han sido prudentes y conservan su distancia, les pedí que vistieran con ropa según el lugar donde estemos o la ocasión por eso no han notado su presencia.
-Antony, gracias por traerme con ustedes, nunca había tenido la oportunidad de venir a un lugar así -señala Lucia.
-Como no te iba a traer si tú eres parte de nuestra familia -indico y ella me abraza, mi pequeña se pone celosa y trata de empujarla.
-Mi papi es solo mío -dice Antonia.
-Claro que soy tuyo mi amor, pero también de mami -expreso y mi esposa me regala una sonrisa.
Se van a los vestidores a poner sus trajes de baño, se llevan a mi princesa con ellas, yo entro al vestidor de hombres y le pido a los hombres de seguridad que me acompañen, les doy un par de instrucciones y le pido que pongan al tanto a las chicas que cuidan de mi mujer, porque para que no lo note le conseguí unas mujeres de guardaespaldas para ella y Antonia.
Llego donde están mis chicas y puedo observar como todos las observan, Samanta y lucia compraron trajes de baños de dos piezas y muy descotados para mi gusto, sé que Lucia es solo mi cuñada, pero no puedo permitir que le hagan daño, yo la veo como una hermana y no quiero que nadie la lastime más, ha sido una chica que ha sufrido mucho para su corta edad.
- ¿Qué creen que hacen vestidas así, acaso no ven como todos las devoran con la mirada, que pretenden, que me agarré a golpes con ese poco de pervertidos que las observan? -interrogo a las chicas.
-Amor, deja de ser celoso, tú sabes que solo me interesa que me mires tú, y Lucia ya es hora que encuentre el amor, es muy linda y merece ser feliz -dice besándome con pasión para que se me pase la rabia, ella sabe que no me resisto a sus besos y que cuando lo hace consigue lo que quiera.
-Ya suéltense, hay muchos niños presente -Dice Sergio llegando al lugar.
No puedo negar la rabia que siento de encontrarlo aquí, pero ya hablé con mi esposa y tengo que confiar en ella, lo que si no le permito es que la mire como lo está haciendo ahora, le paso a Sam una salida de baño que tiene en la silla de playa, ella entiende el mensaje y se cubre, puedo ver que se siente incomoda con la presencia de él, - ¿pero la pregunta es porque, por que la veo tan nerviosa, será que él le gusta más de lo que ella quiere admitir? -indago mentalmente.
-Lo siento, es un paseo familiar -dice Lucia, se ve algo molesta con su presencia.
-Pues te recuerdo cariño que Antony es mi primo, así que puedo quedarme -indica.
-Si, desgraciadamente somos primos, aunque solo lo recuerdes en momentos así, y tú sabes a lo que me refiero. Y, por cierto, no te invite, así que espúmate, quiero estar con mi esposa, mi cuñada y mi hija -digo tomando de la cintura a Sam, para dejarle claro de que es mi mujer, de que jamás la tendrá a menos que ella quiera.
En su mirada puedo ver la rabia, pero disimula muy bien, sé que Sergio es un hipócrita, que oculta algo, pero aún no sé qué es.
Se larga al fin, pero antes deja un beso en la mejilla de mi esposa, hago mi mano un puño, porque siento ganas de partirle la cara, Lucia pudo notarlo y me sostuvo la mano, la miro y me hace señas para que no haga nada.
-Amor, lo siento, hablare con Sergio y le dejare claro los términos de nuestra amistad, para que algo como esto no vuelva a ocurrir -dice un poco nerviosa.
-No es necesario, amor, yo confió en ti, sé que no jamás me serias infiel -digo seguro.
Entramos a la piscina con Antonia, tomamos muchas fotos, mi esposa está un poco celosa porque muchas mujeres han intentado coquetear conmigo. Pero a ella no la dejan de mirar y mandar a regalar tragos y bebidas, por otro lado, Lucia, está muy animada con uno de los guardaespaldas, veo que se ríen y hablan mucho, pero no me atrevo a decir algo.
Nos vamos al restaurante y almorzamos tranquilos, pedimos nuestras comidas favoritas y pasamos un rato agradable. Vamos a los juegos mecánicos y montamos por turnos, Antonia es muy pequeña para mucho de ellos.
-Amor, la niña ya está muy cansada, creo que es hora de regresar a casa -señala mi esposa.
Decidimos irnos del lugar, pero lo que ellas no saben es que aún les tengo una sorpresa más.
-Este no es el camino a casa -dice Sam.
-Lo se amor, hoy no dormiremos en casa, te tengo una sorpresa y quiero hacer algo especial para mi esposa -expreso.
Llegamos a una hacienda muy grande, tapo los ojos con una venda a mi esposa.
-Te tengo una muy hermosa sorpresa y para eso tengo que vendarte los ojos -expongo, estaciono el carro y Lucia se baja con Antonia en brazos, le hago señas para que entren y nos dejen a solas.
Quito la venda de sus ojos y grito la palabra sorpresa.
-Amor, es esto cierto, no puedo creerlo, es… es para mí -dice con dificultad.
-Si amor, esta hacienda lleva tu nombre porque la compré para ti -indico pasándole las llaves de todo el lugar.
-Amor, no tengo palabras, no sé qué decirte, eres el mejor esposo del universo, te amo, te amo -expresa.
Me da un beso, el cual disfruto al máximo, nuestros labios se unen en un beso lleno de muchos sentimientos, comenzamos una batalla con nuestras lenguas haciendo del momento una pasión desenfrenada.
-Enséñame todo el lugar -dice en medio de jadeos la sentir mi mano deslizarse en su intimidad.
-Desde que te vi en traje de baño estaba deseando este momento a solas para tocarte y probar ese líquido exquisito que sale de ti -digo besándola y tocándola aún más.
-Creo que debemos encontrar un lugar adecuado para eso, ¿no crees? -indaga.
-Donde sea que este contigo será el lugar adecuado, pero te tengo preparado un lugar especial, donde estaremos solos y puedes gritar mi nombre mientras te hago mía -explico.
-Pues entonces acomodemos a Lucia y Antonia y me llevas a ese lugar -señala.
Entramos a casa tomados de la mano, es hermoso sentir este cosquilleo que siento cuando estoy con ella, a pesar que vamos a cumplir tres años de casados, sigo amándola como la primera vez.
Queda muy sorprendida al ver la decoración, mi madre me ayudo con eso, vemos a Lucia sentada en la sala con Antonia en sus brazos dormida, le recibo a la niña para mostrarle su habitación y acomodar a nuestra pequeña en la de ella.
Lucia queda muy feliz de ver su cuarto, es muy hermoso, mi madre es muy buena para estas cosas, el cuarto de mi princesa es rosa y toda la decoración es de las princesas de cuentos de hadas que tanto le gusta, para que no extrañe a pipo lo traje y esta en una camita al lado le la cama cuna de Antonia, pienso pasar unos días con ellas aquí, ya mande a traer sus maletas, le pedí a las empleadas que me ayudaran a empacar las cosas que necesitaran para los días que estaremos aquí.
Después de acostar a mi muñeca e indicar donde queda la cocina a Lucia, llevo a mi esposa al lugar del cual le había hablado, queda detrás de la hacienda, es una pequeña cabaña, que mande a decorar de una forma muy especial solo para mi esposa, de este lugar solo hay dos llaves, una para mi y la otra para ella, ni los empleados podrán entrar a limpiar si yo no se los autorizo y presto las llaves para eso.
Le cubro los ojos con mis manos antes de abrir, ella sonríe, sabe que todo lo que hago por ella es por el gran amor que siento.
Retiro mis manos y ella se sorprende al ver lo hermoso del lugar, hay una mesa con una cena para dos, una cama cubierta de pétalos de rosa rojas, hay un camino de velas y de pétalos que llegan a la mesa y a la cama, también hay un letrero con luces muy grande que dice te amo Sam, entre muchas cosas más.
-Amor… yo…no tengo palabras, no soy merecedora de que me ames tanto -dice en medio de lágrimas.
-No digas eso, el día que te bese en el jardín de mis padres, ese día supe que serias mi amor eterno, que no encontraré jamás una mujer como tú, para mi eres perfecta, no cambiaria nada de ti amor, gracias por darme tanta felicidad, sabes que un día como hoy, fue la primera vez que nos besamos. Por ese motivo quise festejarlo, porque agradezco al cielo que Mia me dejara plantado y por ese motivo volver a mi país, donde me esperaba el amor de mi vida, Samanta te amo mas halla de mis fuerzas -indico.
Veo como no es capaz de pronunciar palabra, solo llora sin poderse contener, pero se que esta vez llora de felicidad, no por sufrimiento.
-Te amo tanto, perdóname por estar ausente tanto tiempo, perdóname por descuidar nuestro matrimonio, perdóname por dudar de nuestro amor, eres esa luz que guía mi camino, eres la fuerza que necesito para estar bien, jamás te ocultare nada, espero que tu hagas lo mismo. -señala.
En ese momento recuerdo que no le he contado que Mia y Fernando están en el país, que tengo sospechas de que nuestro hijo puede estar vivo, pero no sé cómo decirle sin hacerla sufrir, sin dañar el momento.
-Sam, hay algo importante que no te he dicho, pero no creas que es por engañarte, es solo que no quería preocuparte, pero creo que llego el momento de decir todo -expongo.
- ¿De qué se trata?, te noto preocupado.
-Amor, es algo muy delicado, por eso te pido que me escuches atenta. Mia y Fernando, regresaron al país, tengo miedo por nuestra familia así que decidí contratar seguridad privada, ellos nos han estado siguiendo todo este tiempo cuidándonos de lejos -explico.
-Maldición, la verdad me da miedo por Antonia, no quiero que la valla a usar para vengarse de nosotros, todo el mundo sabe que ella es la única heredera de tus bienes, antes querían quedarse con mi bebe por eso, no quiero que esta vez si se salgan con su cometido, Antony, tengo mucho miedo -indica abrazándome.
-No temas a mor, ya he tomado muchas medidas de seguridad que nos ayudaran a protegerte a ti y a la niña, primero tendrán que matarme antes de permitir que les pase algo malo a ustedes, te lo juro -digo muy seguro.
-Perdóname por ponerme así, pero el solo hecho de recordar por todo el sufrimiento que tuve que pasar me lastima, aun me afecta, perdón por arruinar este momento -se disculpa.
-No te preocupes mi cielo, yo entiendo por lo que pasaste, además no has arruinado, nada, cenaremos y dormiremos tranquilos no quiero que desaprovechemos este momento, nos arruncharemos y hablaremos de lo que quieras para que olvides tus preocupaciones.
Cenamos felices ya que hago de todo por hacerla reír, la cargo como el día de nuestra boda y la acuesto en la cama.
-Hoy solo quiero observarte, verte dormir tranquila y amanecer aferrado a ti -expongo.
Ella me toma la mano y me hace abrasarla, esta de espadas a mí. Estamos en forma de cucharita, yo acaricio su cabello, me encanta tocarlo y sentir ese aroma tan delicioso que sale de su piel, un olor a vainilla y flores.
-Amor, gracias por rescatarme siempre de todos esos abismos a los que me había lanzado, tu eres mi salvavidas, un super marido que me ama, que me ha dado el amor que siempre soñé.
-Y lo que falta, porque cada día te amo aún más,
Se voltea y me besa, acaricio su cuerpo, soy adicto a su piel, ella para mi es una deliciosa adicción de la que no quiero escapar jamás.
Agarro con mucha fuerza su trasero, ella gime en mi boca al sentir mi erección, sus gemidos me prenden aún más, queriendo devorar cada parte de su cuerpo, ella quita mi camisa, mientras yo le quito toda su ropa dejándola solo en bragas, me apodero de su cuello, me siento como un vampiro sediento por su piel, bajo poco a poco hasta llegar a esa perfectas montañas, sus senos son los mas perfectos del mundo, dedico mucho tiempo besándolos, tocándolos, subcionandolos, sus gemidos son cada vez más duros.
-Amor, hazme tuya, no soporto esta tortura -señala. Esta deliciosa tortura.
-Aun, no, primero quiero besar cada rincón de tu cuerpo, beso sus manos, su abdomen, hago círculos con mi lengua en su ombligo.
Rompo salvajemente sus bragas, para poder apoderarme de su intimidad, lamo lentamente con mi lengua haciendo que desee más de mí, toco con la punta de mi lengua su clítoris, ella grita mi nombre y pide una y otra vez que entre en ella, introduzco uno de mis dedos y con mi lengua lamo lo demás.
-Quiero que te vengas nena, córrete para mi -indico, haciéndolo cada vez mas rápido, hasta que puedo sentir como se viene en un orgasmo placentero.
Me levanto y miro como tiene sus pupilas dilatadas del placer que acaba de sentir.
-Ahora es mi turno y quiero hacer lo mismo que tu hiciste, quiero probar de ti -expresa con firmeza.
Me ayuda a quitar mi ropa, liberando a mi gran amigo que pide a gritos atención, lo masajea delicadamente, haciéndome imaginar sus labios en él, lo acaricia con tanta delicadeza, deja pequeños besos que después se vuelven en lamidas delirantes, jadeo y gruño por la sensación que provoca, el verla como lo hace me pone más caliente, más loco de pasión, ella lo introduce hasta lo más profundo de su garganta, lo mete una y otra vez a su boca, la tomo del cabello al no soportar esta deliciosa agonía, la ayudo a hacerlo mas rápido, lo introduzco una y otra vez a su boca, estoy tan desesperado que me libero en su boca, puedo ver como chorrea mi liquido de su boca, ella sonríe y se dirige al baño, entro tras ella y veo como se sorprende.
En la tina hay champan y dos copas con velas relajantes.
-Déjame que nos limpiemos juntos, digo, ella lava su boca y yo hago lo mismo, nos metemos a la tina y pongo algo de música, terminando de pasar una velada fascinante…