Aquella noche, Derek llevó a Mely hasta la mansión casi que a la fuerza debido a los grandes celos que sentía al verla salir con distintos hombres a cada semana. Mely ya estaba cansada de golpearlo siempre, pero el hombre al parecer no le importaba ya que siempre hacía lo mismo, arruinar todas sus citas, así que, muy molesta estando en el auto con él le gritaba:
—¡Derek, la verdad no entiendo tu estúpido afán con hacerme la vida imposible! Desde que te conocí hasta ahora siempre me has molestado. Todas mis citas desde hace un mes y medio me las arruinas y no entiendo el porqué. ¿Dime que te he hecho para que siempre me molestes?!!
Derek la verdad no quería decirle sus verdaderos sentimientos a la rubia por mucho temor, así que basándose en que aquellos hombres eran peligrosos según él le
