GORDITA PERO FABULOSA

capitulo 9

Tras el exitoso lanzamiento de su nuevo material, Giorgia se sintió como si estuviera flotando. La energía de la noche anterior aún vibraba en su interior, y las palabras de aliento del público resonaban en su mente. Sin embargo, con el brillo del éxito también venían sombras inesperadas. La vida en el mundo de la música no era solo luces y aplausos; había desafíos que nunca había anticipado.

Al día siguiente, mientras revisaba sus r************* , Giorgia se encontró con un torrente de comentarios. Algunos eran positivos, llenos de entusiasmo por su nueva dirección musical, pero otros eran más críticos.

“No es lo que esperaba de ella”, “¿Dónde está la Giorgia que conocíamos?” y “Esto no es auténtico”, eran solo algunos de los mensajes que la hicieron dudar.

“¿Por qué me afecta tanto?”, pensó, sintiendo que su estómago se retorcía. Sabía que no podía complacer a todos, pero la idea de decepcionar a sus seguidores la llenaba de ansiedad. ¿Y si realmente habían perdido la esencia que la había hecho conectar con ellos en primer lugar? Decidida a no dejar que los comentarios la desanimaran, Giorgia se reunió con su banda en el estudio.

“Chicos, he estado recibiendo algunas críticas sobre nuestro nuevo sonido”, comenzó, sintiendo que la vulnerabilidad la envolvía. “Algunos dicen que no somos auténticos”.

Max se acercó y la miró a los ojos.

“La música es un viaje, Giorgia. Siempre habrá voces críticas. Lo importante es que tú y nosotros estemos felices con lo que hacemos. No podemos dejar que eso nos frene”. Sara asintió, añadiendo: “Recuerda por qué comenzamos esto. La música es nuestra forma de expresión. Si no somos fieles a nosotros mismos, ¿qué sentido tiene?” Giorgia sintió que las palabras de sus amigos la reconfortaban, pero la inquietud seguía presente. A medida que pasaban los días, la banda continuó trabajando en nuevas composiciones. Sin embargo, Giorgia notó que su enfoque había cambiado.

La presión de las expectativas la había llevado a cuestionarse cada decisión creativa. Se sentía dividida entre lo que quería hacer y lo que creía que sus seguidores esperaban de ella. Una tarde, mientras ensayaban, decidieron hacer una pausa. Giorgia se sentó en el sofá del estudio, sintiendo que la ansiedad comenzaba a apoderarse de ella.

“¿Y si esto no funciona?”, murmuró, más para sí misma que para los demás. Lucas, que estaba sentado a su lado, la miró con preocupación.

“¿De qué hablas? Hemos estado creando música increíble. No dejes que las críticas nublen tu visión. La gente que realmente importa apoyará tu evolución”.

“Pero, ¿y si no les gusta? He puesto tanto de mí en esto”, respondió Giorgia, sintiéndose vulnerable. La incertidumbre la estaba consumiendo, y la idea de perder la conexión con su público le daba miedo. Max se acercó y le puso una mano en el hombro.

“Escucha, lo que importa es que te sientas satisfecha con lo que haces. La música es un reflejo de quién eres en ese momento. Si cambias, tu música cambiará. Y eso está bien”. Con esas palabras resonando en su mente, Giorgia decidió que necesitaba un cambio de perspectiva. Se dio cuenta de que había estado enfocándose demasiado en las críticas y no lo suficiente en la autenticidad de su música. Así que optó por alejarse un poco de las r************* y concentrarse en su proceso creativo.

Una semana después, la banda se reunió nuevamente en el estudio. Giorgia había estado escribiendo y experimentando con nuevas melodías, y sentía que había recuperado su pasión.

“Quiero que esta próxima canción sea una celebración de nuestra evolución. No quiero que se trate de lo que piensan los demás. Quiero que refleje quiénes somos ahora”, dijo con determinación.

Mientras trabajaban en la nueva canción, se sintió liberada. Cada acorde, cada letra, era una representación de su viaje. La música comenzó a fluir de manera orgánica, y Giorgia se dio cuenta de que había dejado atrás la presión que la había estado frenando. Sin embargo, en medio de su proceso creativo, un rumor comenzó a circular en la escena musical. Se hablaba de que Giorgia y su banda estaban experimentando con un sonido que estaba “desviándose demasiado” de su estilo original. Las críticas comenzaron a tomar forma en artículos de blogs y foros de discusión, y Giorgia no podía evitar sentir que esos rumores se volvían más intensos.

Una tarde, mientras estaban en una reunión de la banda, Giorgia recibió un mensaje de un amigo que le alertaba sobre un artículo que estaba circulando.

“Giorgia, tienes que verlo. Están hablando de ti y de la banda en un blog de música. Parece que no están contentos con el cambio”. El corazón de Giorgia se hundió.

“¿Qué dicen?”, preguntó, sintiendo que la ansiedad comenzaba a apoderarse de ella nuevamente.

“Dicen que has perdido tu autenticidad y que la banda debería volver a sus raíces”, respondió su amigo. Giorgia sintió que la presión aumentaba.

“Esto no puede estar pasando”, murmuró, sintiendo que la incertidumbre la envolvía. Después de leer el artículo, Giorgia se sintió herida. Las palabras eran duras y la hacían dudar de todo lo que había trabajado. Sin embargo, en lugar de dejar que la negatividad la consumiera, decidió que era hora de actuar.

“No puedo dejar que esto me frene. Tengo que defender lo que creo”, pensó. Al día siguiente, Giorgia decidió escribir una publicación en sus r************* . Quería ser transparente con sus seguidores y explicarles su proceso.

“Quiero compartir algo con ustedes. Estoy en un viaje de autodescubrimiento y evolución. La música que hago es un reflejo de quién soy en este momento. Estoy agradecida por su apoyo, y espero que puedan acompañarme en esta nueva etapa”, escribió, sintiendo que al hacerlo liberaba parte de la carga que llevaba. La respuesta fue abrumadora. Muchos de sus seguidores la apoyaron, agradeciéndole por ser honesta y auténtica.

“¡Estamos contigo, Giorgia! La evolución es parte de la vida”, comentaron algunos. Sin embargo, también hubo quienes seguían criticando su cambio. Giorgia se dio cuenta de que no podría complacer a todos, pero al menos había sido fiel a sí misma.

Con la presión de las críticas disminuyendo, Giorgia se sintió más libre para explorar su creatividad. La banda continuó trabajando en su nueva canción, y cada ensayo se volvió más emocionante. La música comenzó a fluir de manera orgánica, y Giorgia se dio cuenta de que había recuperado su pasión. Una tarde, mientras ensayaban, decidieron invitar a un productor local que había mostrado interés en su nuevo sonido. Giorgia se sintió un poco nerviosa, pero también emocionada.

“Este es un paso importante”, pensó. Cuando el productor llegó, la banda se sintió un poco ansiosa.

“Vamos a mostrarle lo que hemos estado trabajando”, dijo Max, tratando de calmar los nervios. Comenzaron a tocar, y a medida que la música llenaba la sala, Giorgia se sintió cada vez más confiada. El productor escuchó atentamente, y cuando terminaron, sonrió.

“Esto es fresco y emocionante. Me encanta el riesgo que están tomando. La evolución es parte de la música. No tengan miedo de explorar”, comentó, y Giorgia sintió que una ola de alivio la envolvía. Después de la reunión, la banda se sintió renovada.

Habían recibido una validación externa que les recordaba que estaban en el camino correcto. Giorgia se dio cuenta de que, aunque había desafíos, también había oportunidades para crecer y aprender. Con la nueva canción tomando forma, Giorgia sintió que estaba lista para dar un paso más.

“Quiero que esta canción sea nuestra declaración. Quiero que represente nuestro viaje y nuestra evolución”, dijo a la banda, sintiendo que la emoción la invadía.

Finalmente, llegaron al momento de grabar la nueva canción. Cada uno de ellos se sintió emocionado y nervioso al mismo tiempo. Giorgia tomó un profundo respiro y se dirigió al micrófono.

“Esta es para todos los que han estado en este viaje con nosotros. Gracias por su apoyo y por permitirnos ser auténticos”, dijo, sintiendo que cada palabra resonaba en su corazón. Mientras grababan, la energía en el estudio era electrizante.

Cada acorde, cada letra, era un reflejo de su viaje. Giorgia se sintió más viva que nunca, y al finalizar la grabación, una sensación de satisfacción la envolvió. Habían creado algo hermoso, y estaba emocionada por compartirlo con el mundo. A medida que el lanzamiento se acercaba, Giorgia sintió que la ansiedad comenzaba a desvanecerse.

Había aprendido a ser fiel a sí misma y a abrazar su evolución. La música era su voz, su verdad, y estaba lista para seguir explorando nuevos horizontes, un acorde a la vez. Con el corazón lleno de esperanza, Giorgia se dio cuenta de que todo iba a salir bien.