capítulo 3
407 Palabras
Ya no puedo más, esto es demasiado, no creo aguantar.
Lloro, eso es lo que he estado haciendo todo este mes que he pasado aqui.
Ahora estoy descansando en este mullido colchón sucio que está en el suelo de este horrible celda. Mi cuerpo duele horrible me arde la entrepierna, el idiota vampiro a estado abusando de mi en todo este mes, aveces tres veces al día o día de por medio, pero hoy, hoy a sido horrible, ya que al príncipe James, no tuvo hoy responsabilidad, quiso pasar tiempo con su Alma gemela
como el lo dice.
hoy a abusado de mi en todo el día, sin descanso. Y hubiera seguido abusando de mi si no fuera por que le mandaron una carta urgenge.
Y ahora descanso. Me siento asquerosa, además de estar ansiando este horrible castillo.
Y mi mente queda en blanco, así haciendo que por fin descansara.
...
Me cae agua helada mi cara, asiendo que me levante a la ligera y haga muecas de dolor y quejidos por mi el dolor de mi entrepierna.
Levanto mi mirada y miro que está el príncipe James o como yo lo llamo el idota.
_ Que estas asiendo aquí dormida, tendrías que estar en mi habitacion.
Al ver que no me muevo, agarra mi pelo en una cola y me sujeta fuerte.
El empieza a caminar aún agarrando mi cabello, mientras le suplico que pare de hacer eso, que me duele.
_ y piensas que me importa. Solo eres mi esclava, así que cállate y atiendeme.
Y me tira al suelo, no se cuanto fue que llegamos a su habitación pero si se que mis piernas y pie están sangrando y tengo raspones.
-Bueno, hay que terminar lo que empezamos- un sollozo sale de mis labios cuando me levanta y me tira a la cama sin nada de delicadeza, rompe la ropa y empieza besarme bruscamente en mi palida piel, agarra mi pecho sin nada de delicadeza, besa mi cuerpo con desesperacion y de una estoncada entre en mi.
Un chillido sale de mis labios, el entra en mi con desesperación, lagrimas de dolor salen de mis ojos.
Quiero que termine de una sola vez y me deje en paz, pero eso es imposible, algo escurre dentro de mi y un gruñido sale de su garganta, me besa bruscamente en mis adoloridos labios y vuelve a empezar otra vez sus embestidas.
Hoy sera un noche larga.
- Autor
