20 AELFHEIM, 5047 AAC (DESPUÉS DE LA CORONACIÓN DE AELFRIC) La procesión de elfos, Liffi perdió la cuenta en ciento veinte, recorría el campo teñido de mercurio salpicado por la luz de la luna. Ellos saltaban y retozaban con la encantadora música de violines, flautas, tambores y campanillas. Palabras extrañas llegaban a sus oídos. —Yam het noom ghlit oru awy, tel su lab eb neo thiw het reaht. Solo después que repitieron el cántico ella se dio cuenta que había palabras que ella conocía, solo que estaban revueltas en su cabeza. —Por supuesto —dijo ella—. ¡Con la Tierra! Hyssith apretó su mano y rió. —Solo estábamos bromeando contigo, para ver cuánto tiempo te llevaría. Los elfos somos así. Debemos divertirnos. —Aquellos más cerca de ellas rieron y aplaudieron. Uno dijo: —Liffi es in

