ANDREA
Sentí mariposas en el estómago cuando llegué a mi habitación y cerré la puerta. Había muchas preguntas y pensamientos en mi cabeza en ese momento.
¿Por qué me eligió? ¿Acaso eso realmente importa? ¿Realmente la había invitado a salir en ese momento?
Mi mente era un cúmulo de pensamientos y entonces decidí respirar profundamente y hacerlo paso a paso empezando por el más importante.
¿Qué carajo se supone que debo ponerme?
Me apresuré hacia donde estaba el armario, la habitación recién amueblada era lo último en lo que ella pensaba en ese momento.
Revisé la ropa de mi armario y vacié el contenido de las maletas que acababan de llevar a la habitación. Después de buscar durante casi una hora, me tumbé sobre el montón de ropa esparcida sobre la cama, lo que indicaba mi cansancio. N
